¿Quién es, fue, Pencho para mí? Mis orígenes en la cofradía ´marraja´ fueron en la Agrupación del Santo Cáliz, que por aquel entonces, en los ochenta, la cofradía encargó su salida en procesión a Pencho Madrid. Un grupo de amigos fuimos reclutados por sus hijos Pencho y Juanjo Madrid (d.e.p.) para esa salida. Nosotros no conocíamos muy bien esa agrupación, pero todos sabíamos quién era ese señor que nos hablaba, un señor con sombrero y puro que todos conocíamos, era Pencho Madrid Méndez.

Yo creo que todo el mundo que sepa algo de la Semana Santa de cartagena sabe quién es Pencho Madrid. Da igual a qué cofradía pertenezca. Pencho siempre ha estado ligado a la Semana Santa y a su cofradía marraja. Ha sido en hombre singular, con una gran templanza, un apasionado y gran trabajador por su cofradía . Cuando me reclutó para formar parte de su directiva de los soldados romanos fue una gran satisfacción personal, pues, aunque la agrupación de soldados romanos era muy modesta, Pencho siempre estuvo rodeado de grandes marrajos.

Trabajó mucho para que esa modesta agrupación no pasara desapercibida dentro de la gran cofradía marraja y creo que lo consiguió con creces. Durante su mandato como presidente (31 años) la agrupación sufrió una remodelación casi completa tanto en vestuario como en el personal que la compone, pero siempre guardando y respetando a los hermanos que la forman. Nunca perdimos la ideosincrasia de ser ´judios´ aunque Pencho siempre luchó por lo de ´soldados romanos´, pero para la gente, e incluso los miembros de esta agrupación, nos sentimos orgullosos de ser «los mejores judios de cartagena» o «los judios de Pencho» como muchos hermanos nuestros nos llaman.

Durante todos los años que he estado junto a él, he aprendido todo lo que sé de Semana Santa. Era un tiburón ´marrajo´, conocía todas las anécdotas, nos contaba mil peripecias que habían ocurrido, nos encandilaba con sus relatos y así íbamos amando más nuestra Semana Santa. Pencho era un padre para todos nosotros, era un hombre campechano y sabía llegar a lo más hondo de cada uno.

Este gran reconocimiento le llegó en 2009 cuando fue nombrado Procesionista del Año y creo que no hubo ninguna duda dentro del mundo cofrade de Cartagena de que se lo merecía, e incluso pienso que todos los cartageneros lo acogieron como la mejor elección que se podía tomar. Nos dejó un listón muy alto sin grandes pretensiones, simplemente siendo como era. Pencho: Intentaremos seguir tu ejemplo. (D.E.P.)