A nadie en el barrio de Santa Lucía, anexo a Lo Campano, parece haberle extrañado la muerte de Severiano, un joven de 27 años, cuyo cuerpo sin vida apareció ayer camino del monte del Calvario. «Era algo que se venía venir. No nos pilla de sorpresa. Venía mucho por Santa Lucía. Lo extraño es que haya aparecido allí, suponemos que se lo llevarían a la fuerza», indicaron fuentes vecinales.

Un viejo conocido de Severiano, ´Seve´ como le llamaban sus allegados, señaló que el fallecido llevaba viviendo al menos siete u ocho años en Lo Campano y que, anteriormente, residió en el municipio de La Unión, en el que aún tiene familia. «Yo mismo he avisado a un primo suyo que estudia en la Politécnica», señaló un joven que prefirió mantenerse en el anonimato.

Sin embargo, «lo único que queremos es que nos los entreguen para enterrarlo y que descanse en paz», indicaron fuentes familiares. Seve se crió en La Unión y estudió en los colegios de este municipio, junto a algunos de sus primos. Posteriormente, se trasladó a Lo Campano en Cartagena y, en la actualidad, residía en este barrio cartagenero con su novia «que está destrozada», añadieron. Seve tenía una hermana pequeña que reside con el resto de la familia en el municipio unionense.

La familia no ha recibido ninguna amenaza ni sospecha que la muerte de Seve esté vinculada a un ajuste de cuentas relacionado con tráfico de drogas.

«Que hablen y digan lo que quieran, lo único cierto es que está muerto y que tiene derecho a descansar en paz», señalaron ayer a esta Redacción fuentes de la familia del fallecido.