El actual presidente en funciones de COEC, Pedro Pablo Hernández, ha llegado a un acuerdo con su rival a las elecciones, Antonio Betancor, para «anteponer los intereses de los empresarios a los personales»

¿Por qué ha unido fuerzas con su máximo rival a la presidencia?

Ambos hemos entendido que el bien común de los empresarios que forman la COEC está por encima de las personas. Entendemos que la defensa de los intereses de todos no puede verse dañada por disputas internas. La patronal no debe ser un lugar de conflicto, sino de unión.

¿Se ha dañado la imagen de COEC?

Cuando hay división todos perdemos. Un proceso de tensión como el que hemos vivido podía haber generado división posterior en la organización y eso nos hubiera debilitado. Teníamos que apartar todo esto y dejar claro que todo el mundo es bienvenido en la COEC.

¿Qué opinan los empresarios?

La gente ha recibido de una manera muy positiva la unión de Betancor y yo. Los empresarios nos han agradecido el esfuerzo adicional que hemos hecho. Este acuerdo nos ha servido para que todos salgamos contentos y más fuertes. Demasiados problemas tienen los empresarios en su día a día como para que la COEC también fuera un quebradero de cabeza.

¿Qué cualidades tiene Betancor?

Antonio es una persona que ha trabajado con bastante interés estos años y lo va a seguir haciendo. Es muy positivo contar con el carácter de una persona como él. Además, es muy impetuoso y reivindicativo y siempre ha demostrado tener compromiso con la Confederación.

¿Qué retos les deparan?

Reivindicaremos el AVE, el Gorguel, el aeropuerto, las bajadas de tasas y menos presiones fiscales.