Eran las nueve menos cuarto de la mañana cuando los trabajadores de una empresa de mantenimiento de antenas avistaron un cuerpo en medio del camino de subida al monte del Calvario, en Cartagena. «Creyeron que el joven estaba inconsciente y cuando bajaron del vehículo para ver qué le ocurría comprobaron que estaba muerto», informaron ayer a esta Redacción fuentes policiales. El cuerpo sin vida correspondía a Severiano, un joven de 27 años, vecino del barrio cartagenero de Lo Campano.

Bien aseado

El cadáver de Severiano, ´Seve´, como le conocían en Lo Campano, presentaba muestras de una muerte violenta con tres disparos de pequeño calibre, unos 22 milímetros, en su cuerpo, aunque otras fuentes apuntaron que había recibido hasta cinco disparos. «Llevaba encima las llaves de un coche y presentaba un aspecto normal y bien aseado», añadieron fuentes policiales. Nada más descubrir que Seve estaba muerto, los trabajadores de la empresa de antenas llamaron al servicio regional de Emergencias del 112 y a la Policía Local de la ciudad portuaria, cuyos efectivos acudieron enseguida y acordonaron la zona de la subida al cerro del Calvario, lugar muy conocido en Cartagena.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para determinar las causas de este homicidio. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de las brigadas judicial y científica de Cartagena y Murcia, así como una brigada provincial de Murcia, informaron desde la oficina de prensa del 091.

El juez decano de Cartagena, Jacinto Aresté, fue quien se hizo cargo del levantamiento del cadáver, que posteriormente fue trasladado en un furgón hasta las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Cartagena situado junto al cementerio Nuestra Señora de Los Remedios. «Se trata de un mero formulismo porque lo que está claro es que lo han matado y ha sido de forma violenta», destacaron fuentes consultadas por este diario.

Mientras tanto, en las dependencias de la Comisaría de Cartagena, algunos familiares del joven fallecido pedían ayer al mediodía explicaciones sobre la muerte de Seve y su paradero, ya que desde su aparición en el camino de subida al monte del Calvario, el cuerpo fue trasladado en un furgón del tanatorio Estavesa de Cartagena hasta el Instituto de Medicina Legal.

Una vez practicada la autopsia, que ayer a última hora todavía no se había hecho, el forense informará a la Policía Nacional para que pueda continuar con la investigación que ya ha iniciado. Los familiares podrán entonces recoger el cadáver del joven para poder enterrarlo.

Historial delictivo

La Policía Nacional no quiso facilitar muchos datos en relación a este caso, ya que se barajan varias hipótesis y «no queremos generar confusión», señalaron desde Murcia. Sin embargo, fuentes consultadas señalaron que Seve tenía antecedentes y un historial delictivo relacionado con asuntos de drogas, «lo que no significa que este asesinato esté vinculado a un presunto ajuste de cuentas relacionado con sustancias estupefacientes», apuntaron.

Aunque en un principio corrió el rumor de que el joven había abandonado su casa del barrio cartagenero de Lo Campano y que la familia había denunciado su desaparición, lo cierto es que en la Comisaría de Cartagena no se inició ninguna diligencia en este sentido, según podido confirmar este diario. La investigación sigue abierta y, según fuentes policiales, buscan a dos españoles de la misma edad del fallecido.