Aprobar las cuentas de 2014 en el pleno municipal del 8 de octubre es el principal objetivo del equipo de Gobierno, que ahora se encuentra en manos del PP si quiere que la liquidación del pasado año salga adelante, ya que el resto de la oposición se niega. Las declaraciones sobre «las irregularidades y salvedades» en la contabilidad de la sociedad Casco Antiguo que el propio alcalde José López hizo hace diez días, y que el gabinete de prensa municipal colgó en la página web del Consistorio -audio incluido- provocaron que la oposición en bloque se postulase en contra de esos números. A comienzos de esta semana, el regidor intentó que C's y CTSSP reconsiderasen su postura y ayer dio un pasó más al reunir a los portavoces de la oposición -incluido el PP- para explicarles las consecuencias negativas que tendría su postura para el Ayuntamiento. Sin embargo, tanto el portavoz de C's, Manuel Padín, como su homónima de CTSSP, Pilar Marcos, aseguraron que votarán en contra de esas cifras en el pleno del 8 de octubre.

López, en compañía de la vicealcaldesa Ana Belén Castejón reunió a Padín, Marcos y al portavoz del PP, Francisco Espejo, en la tercera planta del Edificio Administrativo de San Miguel. A este encuentro asistieron también la interventora municipal, el tesorero y el jefe de la asesoría jurídica. Los técnicos indicaron que la no aprobación de las cuentas puede hacer que el Ministerio decida bloquear el crédito mensual de cuatro millones de euros que transfiere al Ayuntamiento; así como limitar las operaciones de endeudamiento del Consistorio. E incluso podría sancionar a la Administración Local por incumplir la ley de Transparencia, entre otras cuestiones.

Marcos insistió en que «lo que tiene que hacer el equipo de Gobierno es enviar las cuentas de 2014 al Tribunal de Cuentas. Ni van a inspeccionar ni van a limitar las cuentas municipales y lo que no voy a consentir es que los funcionarios no cobren sus sueldos». La reacción de la portavoz de CTSSP coincidió con la que tuvo el regidor la semana pasada, al día siguiente de la reunión del consejo de administración de la sociedad Casco Antiguo cuando dijo que «esta es una situación que nunca se ha producido en el Ayuntamiento, así que enviaremos las cifras de 2014 al Tribunal de Cuentas para que nos diga cómo debemos actuar porque lo que queremos es cumplir con la legalidad». Dos días después en el pleno, el Gobierno votó a favor. Por su parte, Padín señaló: «Vamos a votar en contra porque para no tener ninguna duda se aprobó la creación de una comisión de investigación».

A su vez, Espejo señaló que ayer solicitó el informe sobre las cuentas de Casco Antiguo que la interventora municipal presentó en el último pleno «y que no tenemos», y un acta del Tribunal de Cuentas que recuerda al Consistorio que la ley le obliga a aprobar la liquidación de 2014 antes del próximo 15 de octubre. «No queremos poner palos en las ruedas y nuestra intención es sacar adelante esta situación, que hasta ahora no se había dado por la precariedad del Gobierno actual que está en minoría». Espejo avanzó que «el grupo popular se reunirá y tomará una decisión» y añadió: «Si al final el final es que no las aprobamos, tendrán que asumir su actitud al sembrar la discordia».

Castejón apeló a la responsabilidad de los partidos para desbloquear el asunto y dijo que el resultado de la reunión fue «satisfactorio», algo que según fuentes consultadas por esta Redacción no se correspondió con la realidad, ya que, al parecer, el encuentro fue muy tenso.

Añadió que «en ningún momento se ha puesto en duda el cobro de las nóminas de los funcionarios» y pidió que «no se malinterpreten las palabras de López». Días antes esta Redacción escuchó a López decir que si no se aprobaban las cuentas, «a lo mejor no se podía pagar a los funcionarios».