El ayuntamiento de Cartagena investiga si el anterior equipo de Gobierno, a través de la sociedad Casco Antiguo, evitó pagar el IVA por la compra del edificio de San Miguel entre 2008 y 2015. En caso de que se confirmase esta sospecha «vamos a tener que hacernos cargo del IVA que ronda los dos millones de euros», señaló ayer el alcalde José López, tras la reunión del consejo de administración de Casco Antiguo.

En la última legislatura el PP encargó una auditoría de Casco Antiguo, pero la nueva interventora municipal pidió a los auditores que estudiasen la contabilidad y la legalidad de todos los pagos del Ayuntamiento a esta sociedad. Al parecer, «los auditores han dicho que hay que reformular las cuentas, ya que había unas entregas de dinero para pagar el edificio que se habían hecho como subvenciones y debían figurar como compras», precisó López.

En este sentido, aclaró que «una subvención por la compra de un edificio no es una subvención, es otra cosa y habría que informar a Hacienda».

La cuestión radica en que varios millones habrían llegado a la citada sociedad como subvenciones desde el Ayuntamiento, y Casco Antiguo las ha contabilizado como ingresos cuando se trataría, en la situación menos irregular, de aportaciones de socios, de tal manera que desde 2008 la sociedad podría haber dado pérdidas en muchos ejercicios de haber efectuado la contabilidad de modo correcto.

Estas cantidades que la Junta de Gobierno entregaba venían vinculadas a una operación de crédito, en concreto el que la sociedad solicitó para adecuación de San Miguel, donde se encuentra la sede del Ayuntamiento, inmueble que aún hoy pertenece a Casco Antiguo, y del que no se sabe el precio que queda por abonar para su adquisición.

Las consecuencias de esta operación de 'ingeniería contable' a día de hoy son imprevisibles, ya que irían desde una práctica contable irregular que ya ha detectado la auditora, hasta una posible infracción tributaria, cometida por el Ayuntamiento.

Comisión de investigación

López indicó que se estudiará la situación y sus consecuencias y responsables llegando, de resultar necesario, a formar una comisión de investigación en el pleno municipal y a instar acciones legales que procedan, informó en un comunicado el Ayuntamiento.

El objetivo del equipo de Gobierno es que antes de final de año, se sepa con exactitud en que situación se encuentran las cuentas de Casco Antiguo.

En estos momentos la deuda finaciera de Casco Antiguo asciende a 21 millones de euros. La sociedad tiene propiedades por valor de unos 51 millones, con lo que habrá que comprobar si los inmuebles o suelos que posee tienen ese valor económico o no, señaló un portavoz de la Alcaldía.