Refinería ha decidido posponer la parada que tenía previsto llevar a cabo en las unidades de Conversión en octubre «por motivos operativos», informó ayer una portavoz de la petrolera. La citada parada, que se desarrollará en 2016, y probablemente en el segundo semestre del año, será la primera que se lleva a cabo en una parte de las plantas instaladas en la ampliación de la refinería, y que se encuentran en funcionamiento desde 2011.

El presupuesto destinado a esta actuación es de 20 millones de euros y su propósito es desarrollar trabajos de inspección y mantenimiento, que redundarán en la integridad mecánica de las plantas, para garantizar la seguridad de las instalaciones y las personas. Asimismo, se desarrollarán inversiones de mejora en la citada unidad, principalmente en aspectos de eficiencia energética.

Esta parada supondrá que, durante los 45 días que está previsto que dure, se desarrollen más de 400.000 horas de trabajo y en ella trabajarán más de 7.000 personas, de las que el 95% pertenecen a empresas de mantenimiento industrial. «A las empresas a las que ya se les había adjudicado un contrato, se les abonará el dinero que hayan gastado hasta ahora en los pasos previos, como por ejemplo, el reconocimiento médico de sus empleados», indicó.