Los vecinos de la discoteca Tributo Latino no descansan. «Las continuas peleas nos desvelan cada noche del fin de semana», lamenta uno de los residentes a través del telefonillo del portero automático. Asimismo, desvelan que «hace un par de meses tuvo que venir una ambulancia porque una chica le clavó el tacón a otra en la cabeza». Igualmente, narran que «hasta resulta gracioso porque te levantas y ya sabes que es para ver qué pelea hay, aunque te despiertas alarmado por los ruidos». Desde las viviendas colindantes sostienen que «las trifulcas se producen a altas horas de la mañana y siempre suelen ser en un calle que hay al girar la esquina de Tributo Latino, donde los de la seguridad del local no pueden hacer nada». Por su parte, los responsables del bar de ocio afirman que hacen todo lo posible para que las molestias sean mínimas.