«El monasterio de San Ginés de la Jara no es sólo un edificio, es una auténtica máquina del tiempo donde tenemos la Cueva Victoria con restos humanos que tienen un millón de años, yacimientos paleolíticos, ermitas y el subsuelo, que llega hasta 22 siglos más allá». Así se pronunció el presidente de la Asociación para la Defensa Activa del Patrimonio de Cartagena (Daphne), José Luis Sánchez, tras conocerse que el Gobierno municipal hizo una visita privada el lunes a este enclave del Mar Menor, donde los arqueólogos informaron sobre cómo van las obras de consolidación y restauración, así como del descubrimiento de restos de fustes de columnas romanas.

El monasterio, que está cerrado al público desde 2013 por riesgo de derrumbe, «es crucial para la vertebración de esta comarca», señaló el alcalde de Cartagena, José López, quien ya solicitó el 12 de agosto a Hansa Urbana, la propietaria por varios fallos judiciales -aunque el inmueble está inscrito aún a nombre del Consistorio- que organizara una jornada de puertas abiertas con motivo de la celebración del Patrón.

No hay suficiente dinero

  • Pese a que la petición fue denegada por el estado en el que está el BIC, López señaló que de su interior, «de momento, sólo se puede percibir un 2 ó 3 % de lo que hay en el subsuelo». Seguidamente, explicó que «si en algún momento llegásemos a disponer de dinero suficiente, este Gobierno estaría dispuesto a adquirir el monasterio para trabajar en él de oficio, ya que creemos que su consolidación y restauración es importante».

Tanto el equipo de Gobierno municipal como Hansa Urbana estrecharon relaciones hace unos días para que el BIC pueda ser visitado por el público a medio plazo.