Una noche más de ruidos o una noche menos. Así piensan con resignación los vecinos de Cabo de Palos que viven cerca de la zona de botelleo, convertida ya para los jóvenes en sitio de peregrinaje de las noches veraniegas.

«Ya sabemos que el Ayuntamiento no va a solucionar el problema este verano, pero no queremos tener el botelleo aquí el próximo año», critica la presidenta vecinal, Cristina Aguado. Los residentes van más allá y denuncian que el botelleo de Cabo de Palos está lleno de menores de edad y de vendedores ambulantes.

Sobre esta situación Aguado apunta que «hay hasta furgonetas que van allí a vender y se ve a gente que va ofreciendo por el aparcamiento bocadillos, bebidas alcohólicas e incluso churros». En cuanto a la presencia de menores de edad en el botelleo, la representante vecinal alega que «la principal culpa es de los padres que son los primeros que consienten que niños y niñas de 15 o 16 años vayan a pasar la noche con gente que bebe alcohol junto al Mamaluna, porque luego de todos los que hay allí ni la mitad entran a las discotecas, sólo van a beber, e incluso llegan expresamente de otros sitios como La Unión o Los Alcázares». Además recalca que «no se me ocurriría dejar a mi hijo ir allí una noche, estamos promoviendo el alcoholismo entre los pequeños».

En lo que concierne al refuerzo policial de estos días, que avanzó LA OPINIÓN el pasado sábado que sería de hasta 16 agentes, Aguado manifiesta que «es una lástima que el Consistorio desperdicie tanto dinero público en personal de limpieza y en poner más policías cuando luego no les da órdenes para que hagan cumplir las ordenanzas municipales, dejando así que el botelleo de Cabo de Palos sea un sitio sin ley en el que todo vale».

Igualmente, la representante vecinal añade que «los policías no tienen orden de multar y sólo se limitan a estar allí, pero esto no sirve para erradicar el botelleo, tendrían que sancionar aunque sería incluso peligroso hasta para los propios agentes porque la zona está totalmente descontrolada y cada vez viene más gente». Hay que recordar que, como novedad, la Policía Local acordonó este fin de semana por primera vez la gasolinera que hay próxima a la zona de viviendas, donde los jóvenes también se reunían para hacer botelleo.

Crean una plataforma online

  • La molestia es tal que los vecinos han creado una plataforma online a través de un grupo de Facebook llamado ´No al botellón Cabo de Palos y La Manga´. Por otro lado, los veraneantes también se quejan de la enorme cantidad de personas que suben al autobús en las horas puntas.

Por otro lado, la imagen de manteros de arriba no volvió a repetirse ayer en el mercadillo de Cabo de Palos. Los vendedores reconocen que el refuerzo policial de cuatro agentes -antes sólo había dos- ha servido para impedir gran parte de esta venta ilegal, aunque piden que se mantenga este nivel de vigilancia.