«Son obras de importancia que se están llevando a cabo con el poco presupuesto que nos hemos encontrado en las arcas municipales», se lamenta el concejal de Educación, Eduardo Martínez, quien añade además que se están acometiendo trabajos que corresponderían a Gobierno regional, debido a las peticiones urgentes de la dirección de cada centro municipal sobre el estado de sus instalaciones y «ante la falta de respuesta y pasividad por parte de la Administración autonómica en esta materia», según señaló el edil.

En concreto, con una inversión de 250.000 euros, el Ayuntamiento trabaja sobre una treintena de colegios con obras, en su mayoría, de adaptaciones espaciales y reformas en aulas. Además, tal y como explicó Martínez, también se están llevando a cabo necesidades como accesos a minusválidos.

Se trata de las reformas que, cada año, pone en marcha el Ayuntamiento durante los meses estivales -en los que no hay clases en los centros y no se entorpece el día a día del calendario escolar- para mejorar los diversos colegios públicos del municipio.

Este año, el listado de arreglos es menor en cantidad que en otras temporadas, aunque la magnitud de las obras será mayor. Así lo refleja la inversión de 250.000 euros en medio centenar de reformas, mientras que el pasado año se destinaron 300.000 para 92 actuaciones diferentes, de las que 86 estuvieron financiadas por el propio Ayuntamiento, dos por las juntas vecinales (subvencionadas por Repsol) y cuatro por el Gobierno regional.

Además, los trabajos estivales servirán este año para la adaptación de las instalaciones eléctricas de diez centros educativos a la normativa actual OCA.