Un verano lleno de sol, playa y una gran dosis de diversión. Estos son los principales regalos que les espera a la veintena de chavales de origen bielorruso que han viajado a Cartagena, por primera vez, a pasar el resto de la época estival con familias de acogida. Y es que, la Asociación de Familias Solidarias con el Pueblo Bielorruso ha organizado en la ciudad portuaria esta iniciativa que pretende convertirse en una tradición para alegría de cartageneros generosos dispuestos a acoger a estos niños y niñas del este de Europa de todas las edades en busca del ´calor´ cartagenero.

El delegado de la asociación en Cartagena, Juan Carlos Sánchez, quiso agradecer a la ciudad su implicación en el proyecto y deseó que la actividad se extienda y que cada año lleguen más niños acogidos por los habitantes. Además, explicó que durante la estancia de los jóvenes, que será de dos meses, las familias proporcionarán alimentos, harán deporte y visitarán las playas de la costa cartagenera. «En definitiva, que las dos partes se enriquezcan y lo pasen bien. Algunos incluso, volverán a su país hablando castellano», aseguró Sánchez.

«Las primeras sensaciones en esta primera vez son increíbles, es una experiencia ilusionante», dice una sonriente Remedios García, acompañada de sus pequeños en acogida.

El alcalde José López destacó, en la visita que tuvo lugar ayer por parte de estas familias y los chavales al Palacio Consistorial, la necesidad de ayudar y el apoyo a este tipo de actividades: «Estaremos encantados de ayudarles y nos quitamos el sombrero ante las actitudes de estas familias, que son más que heroicas», afirmó y aprovechó para incidir en las ganas de avanzar en políticas sociales «de primer nivel como ésta». Mientras, los niños bielorrusos convivirán con sus familias compartiendo distintas costumbres y disfrutando de nuevas experiencias en sus jóvenes vidas.

Mayores y pequeños que no conocen de razas, ni idiomas, y que se ayudarán mutuamente. En esta unión de distintas culturas, personas como Rosa Zamora y Toñi López -en la foto de arriba-, miembros de la ONG ´Familias Solidarias´, muestran su ilusión por compartir ilusión con estos jóvenes bielorrusos. «Nos parece esencial iniciativas como esta, es una oportunidad vital para todos», afirman.