Entre quejas, reuniones y propuestas, los vecinos de La Azohía llevan diez años buscando una solución al antiguo cuartel de la Guardia Civil. Situado al final de la zona costera, denuncian que está ahora convertido en un vertedero público donde los residuos, como tuberías, muebles, plásticos, garrapatas e incluso excrementos de perro se acumulan. Un sitio que, según los vecinos, empieza a ser perjudicial tanto para la salud como para la seguridad de los habitantes más cercanos al que fuera el antiguo cuartel de la Benemérita.

Las reivindicaciones comenzaron en el año 2004 con varias concentraciones de propietarios, todos con un mismo objetivo: convertir el espacio en un local público de usos múltiples, preferentemente una asociación de vecinos. La situación se llevó a juicio para determinar a quién pertenecía la parcela del cuartel. Aunque actualmente es la Asociación para la Defensa del Entorno Natural de La Azohía (ADELA) la que se encarga cada año de poner en marcha iniciativas para tratar de conseguir una solución al problema.

«No se ha hecho nada para cambiar el aspecto de abandono tan lamentable que presenta», explicó Juan Manuel González, vecino de la zona.

Además de los residuos, un montículo de arena lleva desde el año 2010 en primera línea de costa, señalan los residentes. Circunstancia que, según su punto de vista, acentúa aún más la imagen de abandono y molesta a quienes viven más cerca. Y es que cuando sopla el viento «la tierra se mete en nuestras casas», aseguró González, quien añadió que «entre todas las viviendas que hay por alrededor, creo que seremos alrededir de un centenar de personas las que peor llevamos esta situación».

Pese a que las quejas no cesan, los residentes de La Azohía consideran que el alcalde del municipio, José López, y la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, no van a hacer nada, al menos de momento, por limpiar la zona. Vecinos como González lamentan que «el nuevo equipo de Gobierno local puede alegar que lleva poco tiempo en el cargo para no hacer frente a la porquería que tenemos aquí». Este residente de La Azohía, al igual que otros vecinos, es una de los afectados por el estado del cuartel. Y, por eso, piden que las autoridades municipales se pongan en contacto con ellos para abordar el problema cuanto antes.