No llega a dos meses en el sillón principal del ayuntamiento de Cartagena y el alcalde José López ya tiene su particular caballo de batalla para su legislatura compartida con la líder socialista y vicealcaldesa Ana Belén Castejón: la descontaminación de los terrenos de El Hondón. Así quedó patente ayer tras las declaraciones del regidor que afirmó que ahora mismo hay que poner toda la información al respecto de los trabajos «en cuarentena».

López hizo estas declaraciones a raiz del visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear para llevar a cabo la descontaminación bajo una serie de condicionantes, como el traslado de parte de los fosfoyesos y piritas acumuladas en la zona a un nuevo vertedero a construir en el paraje Cruz Chiquita -los ecologistas ya han descartado que pueda ser así- y ubicar el resto almacenado en un área restringida, recubrirlo y hacer sobre los mismos un gran parque.

Sin embargo, para el regidor, el documento de Seguridad Nuclear está desfasado, ya que «los análisis no responden a los niveles certificados por los técnicos municipales», por lo que «seguiremos trabajando y recopilando la información de los técnicos para que nos cuenten qué ha pasado y de dónde salen los datos de ese informe». «No iniciaremos los trabajos sin saber qué hay realmente y poner en riesgo a los ciudadanos», sentenció López.

Y es que, el alcalde recordó que se trata de un documento que el anterior Gobierno local encargó junto al Ejecutivo autonómico y la empresa constructora FCC Ámbito. «Como sabemos, lo que se encarga de forma externa suele tener la misma firma que la que paga la factura», afirmó López, en clara referencia a los intereses del anterior Gobierno municipal, liderado los últimos 20 años por el Partido Popular y Pilar Barreiro como alcaldesa, sobre habilitar la zona de El Hondón como nuevo ensanche de la ciudad.

En todo caso, el proyecto de descontaminación del Consejo de Seguridad Nacional es el único documento completo sobre el asunto, aunque el regidor precisó que se tendrán que analizar los datos recogidos, ya que responden a unos análisis de hace más de 28 meses. «No sabemos cómo se encargó este trabajo, pero sabemos de la existencia de materiales pesados y arsénico en partículas en suspensión. No obstante, López matizó que «si todo lo que incluye el informe es cierto, al Ayuntamiento le costaría 10 millones de euros la descontaminación», presupuestada en 25 a repartir entre Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell -propietario del 50% de los terrenos-; y la sociedad Podecasa, en proceso de disolución, participada en un 70% por el Ayuntamiento y en un 30% por la Comunidad Autónoma.

Aún así, el regidor ya afirmó ayer que el Gobierno local no tiene capacidad presupuestaria para afrontar esa inversión, por lo que se debería recurrir a fondos privados para un terreno que no cuenta con una gran rentabilidad de mercado. «Si alguien del anterior Gobierno nos hubiera dónde se encuentran esos 10 millones de euros en positivo, podríamos hacerlo, pero no existen y sí otros en negativo que tenemos que ir arreglando», dijo López.

Además, se da la circunstancia de que todo el proyecto del nuevo ensanche de la ciudad en El Hondón, donde iban proyectadas más de 5.000 casas, contaba con la llegada de la alta velocidad soterrada, algo descartado ya por el actual Gobierno municipal. Incluso la inmobiliaria del Banco Sabadell cuanta con otros terrenos en la ciudad, en la zona de Mandarache, sobre los que prefiere trabajar en sacar adelante antes que en los terrenos de El Hondón. Y es que, el alcalde ya ha señalado en más de una ocasión -la última la pasada semana al presidente autonómico- que la ciudad no necesita expandirse hacia El Hondón, sino que hay otras zonas.

Terrenos vallados

Lo que también contempla el documento de Seguridad Nuclear es que si no se llevará a cabo la descontaminación de los terrenos y la posterior urbanización de los mismos, la zona deberá ser vallada y contar con vigilancia.