Una llamada de un conductor al Centro de Coordinación de Emergencias 112 alertaba ayer noche que tres individuos habían intentando asaltar su vehículo mientras conducía. La emboscada se produjo en la madrugada de ayer, al filo de las dos de la mañana, en la carretera que une la ciudad de Cartagena con la localidad costera de Mazarrón.

El denunciante era sorprendido en mitad de la carretera por tres hombres, de los que se desconoce nacionalidades y edades, junto a la rotonda que conecta la citada vía con el desvío hacia Las Palas, pegado al asentamiento de Los Ruices y a pocos metros del cartagenero pueblo de Tallante, nada más atravesar éste si se transita en dirección a la bahía mazarronera.

A raíz de la llamada de la víctima los agentes de la Guardia Civil trataron, sin éxito, de dar caza a los presuntos malhechores. La Benemérita llegó al lugar de los hechos tras recibir el aviso, pero no encontró a nadie en el punto donde se produjo el suceso.

Según el conductor al que intentaron asaltar, «uno de los hombres llevaba un arma corta en la mano». Fuentes policiales no lograron confirmar a esta Redacción si se trataba de una pistola real o de una artimaña para simular un arma para intimidar al conductor. No obstante, no se produjo ningún disparo. Asimismo desvelan que, según la descripción del damnificado, todos vestían con ropa oscura. Estas tres personas estaban a pie de carretera intentando parar a alguien por sorpresa, según la denuncia.

Los agentes descartaron que se produjera algún intento más de abordaje durante la noche, el 112 sólo recibió una llamada. Por su parte, fuentes consultadas por este periódico revelaron que se trata de un hecho aislado, ya que en la zona no han recibido en los últimos años avisos por este tipo de circunstancias.

Pese al susto y la llamada a los servicios de Emergencias, la Guardia Civil apuntó ayer a esta Redacción que nadie registró ninguna denuncia por estos hechos.

El coche recibió varios golpes en el capó y en otras partes de la carrocería de manera intimidatoria para que el conductor se detuviera. Pero el piloto no lo hizo, ya que no llegó a pararse y continuó su marcha hasta el lugar de destino.