El ayuntamiento de Cartagena se ha comprometido con la asociación vecinal de Alumbres a estudiar la creación de una nueva vía de evacuación de la localidad ante un posible riesgo medioambiental. Así lo señaló el presidente del colectivo de vecinos, Juan Zapata, quien se reunió con el concejal de Medio Ambiente y Sanidad, Francisco Calderón, ante la inquietud de los residentes en la localidad cartagenera tras los últimos episodios registrados en la zona (un fallo eléctrico que provocó que Repsol eliminara los gases generados en sus unidades de forma controlada, pero llamativa; la lluvia de polvo de coque procedente de la refinería o la denuncia del Seprona contra Befesa por el presunto vertido ilegal de productos contaminantes en el valle de Escombreras).
Por todo ello, los habitantes mostraron su inquietud y malestar ante una «hipotética evacuación en el pueblo», al no existir una vía alternativa de estas características. «Nos aseguraron que estudiarían de inmediato el anterior proyecto de 2009 en el que se trazaba un camino por la zona este del pueblo desde Zaraiche hasta La Esperanza», afirmó Zapata. La idea de esa vía «esencial» quedó desechada hace unos años tras quedar paralizada por falta de presupuesto.
«Las obras se iniciaron, se expropiaron los terrenos e incluso existe un camino ya de tierra que, obviamente, no reúne las condiciones legales que lo habilitan para su cometido», comentó el presidente vecinal. «Las sensaciones son muy positivas. Por fin parece que se están moviendo en los despachos para mejorar la zona», declaró.
Junto a este compromiso, Calderón anunció que se creará una nueva red de medición de valores contaminantes en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), ya que reconoció que el actual sistema es insuficiente. El concejal también comentó la intención municipal de tramitar una solicitud a través de la consejería y del ministerio de Medio Ambiente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que se revisen los valores máximos de contaminación del sureste del país.
Simulacros cada tres meses
«Se van a depurar responsabilidades; el que contamina, la va a pagar», dijo el titular de Sanidad y Medio Ambiente durante la reunión. Todo ello, según contaron los vecinos, irá acompañado de la actualización del Plan de Emergencia y Evacuación con un listado completo de todos los habitantes que cuenten con alguna dificultad de movilidad.
Los representantes municipales apuntaron la necesidad de involucrar a todas las administraciones para hacer cumplir la normativa medioambiental con un cuidado preferente a lugares especialmente sensibles como es el caso de Alumbres. «Desde el Ayuntamiento, se han comprometido a mejorar la seguridad ambiental realizando en periodos de tres meses diferentes simulacros, así como la posibilidad de que cualquier vecino pueda acceder a los parámetros contaminantes a través del Portal de Transparencia de la web municipal», aseguró Zapata.
En materia sanitaria, el consejero de Descentralización, Juan Pedro Torralba, quien también acudió a la reunión con los vecinos de Alumbres, transmitió su intención de solicitar un estudio «serio y riguroso» de las distintas afecciones médicas de los vecinos del pueblo y, en especial, de aquellos que padecen enfermedades crónicas. Una solicitud que los propios vecinos del municipio ya han enviado a las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad de la Comunidad Autónoma. «No sabemos que va a pasar con todos estos proyectos, lo que sí es seguro es que Alumbres necesita ser un lugar seguro ante cualquier problema que pueda surgir», finalizó el representante vecinal.
