Investigadores de la UPCT han filmado con robots teledirigidos centenares de ánforas de un pecio submarino del siglo I antes de Cristo hundido en la bocana del puerto de Cartagena. Son las primeras grabaciones de este barco romano que se encuentra a centenares de metros de profundidad y tiene poco más de 30 metros de largo.

Según los arqueólogos, la nave se hundió justo antes de entrar a Cartagena mientras portaba desde Italia un millar de ánforas con aceite y vino. El laboratorio de vehículos submarinos de la Politécnica ha empleado un dron modelo ROV capaz de sumergirse hasta 950 metros de profundidad. El artilugio cuenta con diferentes sensores de posicionamiento sónar.

Éstos han servido para determinar que hay metro y medio más de ánforas ocultas bajo tierra de lo que se ve a simple vista con las dos cámaras que tiene el aparato.

Un impulso para la industria

Este proyecto universitario nace dentro del Campus Mare Nostrum y su objetivo final pasa por desarrollar equipos tecnológicos 100% murcianos para su comercialización, ya que hasta ahora todos los equipamientos utilizados son de fabricación extranjera.

El programa, denominado Círculo de Innovación Oceanográfico, también busca aglutinar a todos los organismos y empresas de la Región dedicadas a esta tarea. Entre ellas se encuentra el Museo Arqua, Salvamento Marítimo, la Comunidad, el Centro Oceanográfico y las universidades públicas de Murcia y Cartagena.

La unión de estas instituciones servirá para que investigadores locales y de otros países puedan utilizar la infraestructura oceanográfica que dispone la Comunidad. Poner esto en práctica ayudará a abrir una posible vía de financiación europea de fondos destinados a la investigación y a la innovación en el campo subacuático.

Este ambicioso proyecto estratégico está coordinado por el profesor de la UPCT, Antonio Guerrero y Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia. El grupo de trabajo que ambos lideran tiene también como misión desarrollar equipos y sistemas tecnológicos para otro tipo de tareas submarinas.

Entre los distintos cometidos fijados por el Círculo de cara a los próximos ocho años se encuentra el diseño de boyas oceanográficas, redes de comunicación y tecnología sónar. Igualmente, prevén construir un observatorio oceanográfico móvil. Así como elaborar informes y estudios para cualquier entidad relacionados con la acuicultura, la pesca, la gestión de la costa y las reservas marinas, obras de ingeniería en el mar y la desactivación de minas explosivas.

Apoyo institucional

El Círculo de Innovación Oceanográfico cuenta con el respaldo del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) y de la Comunidad como quedó demostrado ayer en el Museo durante la presentación del trabajo. La directora de Innovación en funciones, Celia Martínez, garantizó la continuidad del proyecto y el apoyo de la Consejería, al margen del partido político que gobierne. Pese que el pecio fue descubierto en 2007 la Comunidad aún está en trámites para protegerlo ante posibles expolios. Su ubicación exacta y profundidad es un secreto.

Los profesores Antonio Guerrero (i) y Ángel Pérez (c) presentaron ayer el vídeo en el Arqua junto al director del Museo Iván Negueruela (d). Este acto contó también con la participación del rector de la UPCT José Antonio Franco, la directora general en funciones de Innovación Celia Martínez y la investigadora Rocío Castillo. Una vez terminada la exposición los presentes hicieron un recorrido por las dependencias del Arqua.