La hermana del propietario de un perro doberman deberá abonar una indemnización de 5.800 euros por las lesiones sufridas por un niño de 8 años que se encontraba en la vivienda de visita con su madre cuando el perro se soltó y le produjo mordeduras en varias partes del cuerpo.

Así lo dispone la sentencia dictada por la Audiencia Provincial, que ha rechazado el recurso que la demandada planteó contra la resolución dictada por un Juzgado de Instrucción de Cartagena.

La sentencia indica que la denunciada debe responder de lo ocurrido porque no adoptó las debidas medidas de precaución cuando encerró al perro en el cuarto de baño sabiendo que la puerta no cerraba bien. Debido a esa situación, el can, que está incluido entre los potencialmente peligrosos, salió y se lanzó contra el niño, que, según el Juzgado, «sufrió una brutal agresión».

El menor resultó con dos heridas en la cara anterior de ambos muslos y una herida con pérdida de sustancia en la cara interna del tobillo izquierdo, tardando en curar 54 días, de los cuales, 15 fueron de hospitalización.

La sentencia corroborada condena a la acusada, como autora de una falta contra los intereses generales, al pago de la citada indemnización y a una multa de noventa euros. Dice la Sala que el hermano de la acusada declaró en el juicio que cuando dejó al animal a su cargo le advirtió que si llegaba alguna visita a la casa debía atarlo en el patio. Sin embargo, no atendió ese consejo, ya que, al acudir a la casa el pequeño, se limitó a meterlo en el cuarto de baño, «que tenía la puerta rota».