Una llave propia de artes marciales que le giró el cuello. Así de rotundo se mostró ayer el forense Alfonso Sánchez Hermosilla al ser preguntado sobre la causa de la muerte de Diego Pérez, el vecino de Las Seiscientas que desapareció el pasado 11 de marzo y apareció cadáver dos semanas después, flotando en Cala Cortina. Un caso por el que seis policías nacionales permanecen en prisión desde el pasado mes de octubre por su presunta participación en la muerte del hombre.

El forense acudió ayer al Juzgado de Instrucción 4 de Cartagena citado para corroborar o modificar sus informes sobre el caso y responder a las preguntas del Ministerio Público, la acusación particular y las defensas. Y lo hizo tras la comparecencia de otro forense, solicitado por los letrados de los acusados, que afirmó que la muerte fue accidental. «El único que hizo la autopsia al cadáver fui yo, y la causa de la muerte es una torsión del cuello que se produjo con una llave como las que se utilizan en artes marciales», dijo Sánchez Hermosilla ante la juez.

Además, el forense explicó que durante su análisis encontró evidencias de que el cuerpo había sido arrastrado después de la muerte y antes de caer al agua, incluso que presentaba hematomas en la cara, producidos por golpes, que habrían sido causados antes de la muerte.

Una versión que dejó a los letrados defensores sorprendidos, ya que en los informes del propio forense que se encuentran en el sumario del caso admite que existe una posibilidad de que la muerte pudiera haber sido accidental, aunque ayer se mostró rotundo con el diagnóstico de muerte homicida. No obstante, el especialista precisó que «por responsabilidad profesional solemos dejar una ventana abierta, por pequeña que sea, aunque en este caso, las probabilidades de que fuera una muerte accidental son ínfimas». Ante la insistencia de las defensas, Sánchez Hermosilla declaró: «Es más fácil que te toque la lotería que la muerte fuera accidental».

De hecho, la seguridad mostrada por el forense hizo que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular, dirigida por Francisco Belda, apenas hicieran preguntas, según ha podido saber LA OPINIÓN. Al contrario que las defensas que incluso solicitaron una nueva pericial sobre la autopsia y la causa de la muerte del vecino de Las Seiscientas. Y es que, según indicó el letrado Mariano Bo a esta redacción, los datos revelados ahora por el forense «no se encuentran en sus informes anteriores o, al menos, no explicados de la misma forma que ahora». Por ello, los abogados quieren que se vuelvan a efectuar los análisis para determinar las causas de la muerte y la implicación o no de los agentes.

Bo insistió en que «aún no se ha encontrado ninguna prueba contundente» que involucre a los seis agentes en la muerte de Diego Pérez, «aunque siguen en prisión desde el 8 de octubre, con todo lo que eso supone».

El letrado destacó que el forense que compareció antes que Sánchez Hermosilla sostuvo que la muerte fue accidental, debido a los análisis que él había realizado tras la solicitud de las defensas, aunque el propio Hermosilla explicó que «la base de este informe se sustenta en unas evidencias que no existen», tal y como indicaron las fuentes consultadas por este periódico.