El forense del caso Cala Cortina, por el que seis policías nacionales permanecen en prisión desde octubre como presuntos autores de la muerte del vecino de Las Seiscientas, Diego Pérez, en la playa cartagenera, ha declarado que fue una torsión en el cuello con una llave propia de las artes marciales lo que produjo la muerte del fallecido. Ha sido en el Juzgado de Instrucción 4 de Cartagena, donde ha acudido citado para hablar de los análisis que llevó a cabo al cuerpo tras aparecer flotando en Cala Cortina en marzo del pasado año.

El experto, Alfonso Sánchez Hermosilla, ha añadido que "es más fácil que te toque la lotería que la muerte fuera accidental" y ha dicho que el cuerpo presentaba signos de haber sido arrastrado por el suelo antes de ser arrojado al mar y que tenía golpes en la cara provocados antes de morir.

Por su parte, los abogados defensores han insistido que "no hay ninguna prueba contundente que sirva para acusar a los seis agentes", pese a que llevan siete meses en la cárcel. Los letrados han recordad que existe otro informe forense que sostiene que la muerte fue accidental, y han pedido una nueva prueba pericial que arroje luz al caso.