La promotora Hansa Urbana todavía no ha cumplido con el compromiso que adquirió con el ayuntamiento de Cartagena de descontaminar los terrenos sobre los que estaba previsto instalar la urbanización Novo Carthago, en los que se hallaron residuos de contaminación procedentes de la Sierra Minera.

A pesar de que se han hecho pruebas que han confirmado la presencia de metales pesados, el concejal de Infraestructuras, Francisco Espejo, pidió ayer que no se alarmara a la población sobre la toxicidad de este terreno.

«No hay que ser alarmista. El terreno está contaminado por arrastres derivados de la minería, pero no hay declaración de Suelo Contaminado. Y, probablemente, haya otras zonas del municipio que estén en la misma situación que ésta», afirmó.

Espejo destacó que no se han encontrado partículas en suspensión, por lo que la posibilidad de intoxicación o efectos adversos para el ser humano es muy baja. «Es cierto que los niveles de referencia del suelo tienen metales, pero no estamos hablando de metales en suspensión porque no los hay. Por lo tanto, no hay riesgo de inhalación ni de otro tipo, a no ser que cojas los metales con las manos, te los comas y entren en contacto con el organismo».

El Gobierno local no se sabe si la empresa Hansa Urbana seguirá adelante con la urbanización de Novo Carthago, pero de hacerlo estaría obligada a descontaminar el suelo. «Si la empresa quiere seguir adelante con la urbanización, en los términos en los que ha sido aprobada y con la declaración de impacto ambiental, tendrá también que encargarse de descontaminar los terrenos, porque ese fue el compromiso».

El promotor Rafael Galea calificaba hace tan sólo cinco meses el proyecto de Novo Carthago como «uno de los pilares estratégicos de futuro para la sociedad Hansa Urbana».