Miles de cartageneros acudieron ayer a San Antón para bendecir a sus mascotas. Allí se encontraban la cabra Bartola, la gata Moka, las tortugas Torti y Norma, Titi la cotorra y Timy la cobaya, cientos de perros, periquitos, conejos y hasta un burro, que esperaron pacientemente a que terminaran la misa y la exhibición de caballos y carruajes para recibir sus bendiciones de la mano del párroco.

Poco antes del mediodía, los animales y dueños, procedentes de todos los pueblos del campo de Cartagena, que se congregaban en la plaza de la iglesia se contaban por cientos y a ellos se sumaron los numerosos vecinos que no quisieron perderse el acto, ni tampoco la oportunidad de adquirir una de las bolsitas de los célebres rollitos de San Antón.

La afluencia de público fue muy superior a la acostumbrada en años anteriores, debido a que esta tradición se extiende un poquito más con cada edición y, también, a que la fiesta cayó en sábado.

Al encuentro acudieron también muchos niños, acompañados de las mascotas que les habían traído este año los Reyes Magos, aunque a algunos les gusta tanto la experiencia que repiten todos años. «Nuestro perro ya ha venido muchas veces, así que este año nos hemos traído a la tortuga y la cotorra», explicó una niña.

En el palco de autoridades tampoco cabía un alfiler. La primera edil, Pilar Barreiro, acudió acompañada por todo su equipo de Gobierno, del PSOE estuvieron los candidatos a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, Rafael González Tovar, y a la Alcaldía de Cartagena, Ana Belén Castejón, así como el resto de concejales del consistorio cartagenero.

Las fiestas concluirán hoy con una paella solidaria a beneficio del Buen Samaritano a las dos de la tarde y la traca final que tendrá lugar a las nueve de la noche.