Los seis policías nacionales que se encuentran en prisión provisional desde el pasado 8 de octubre imputados por el asesinato de Diego Pérez revivirán hoy en Cala Cortina la noche del 11 de marzo, en la que el vecino de Las Seiscientas desapareció, al parecer, sin dejar rastro y fue hallado quince días después muerto en las aguas de la playa cartagenera.

Y es que, esta tarde a las 16.00 horas, comenzará la reconstrucción de los hechos que solicitaron los abogados defensores y que autorizó la titular del Juzgado de Instrucción 4 de Cartagena, María Antonia Martínez Noguera. El objetivo, según los escritos de diligencias previas propuestos por los letrados, es que «partiendo de los tiempos que se observan de idas y venidas en la cámara del túnel de Cala Cortina, recogidos en el sumario, se determinen los tiempos reales que los ocupantes de los Zetas estuvieron en la zona». Según los abogados que dirigen la defensa de los seis agentes, el vehículo que más tiempo estuvo en la zona -la primera vez que acuden, ya que la segunda, según las actuaciones, ya no iban con Diego- no superó los cinco minutos, «una franja que hace imposible llevar a cabo los hechos que les imputan las acusaciones a los policías», sostienen Vicente Sanmartín y Mariano Bo.

Así, la práctica procesal española entiende que la finalidad de la reconstrucción de hechos es comprobar si se efectuó o pudo efectuarse un determinado hecho de acuerdo con las declaraciones y demás pruebas actuadas. Por ello, las declaraciones de los seis agentes serán clave para llevar a cabo la prueba, así como la de los policías portuarios que vieron los coches oficiales en la zona.

Por ello, los seis imputados deberán viajar desde las prisiones donde están encarcelados -cuatro están en Castellón y dos en Madrid- para poder desarrollar la prueba «lo más idéntico posible a lo que se supone que ocurrió el 11 de marzo».

Desde Las Seiscientas

Pese a que la intención de la prueba es determinar cuánto tiempo pasaron los coches en Cala Cortina y si pudieron llevar a cabo el denominado como crimen de Cala Cortina. La reconstrucción de los hechos partirá, si nada cambia, desde la casa del Diego en Las Seiscientas. Desde allí, todo el dispositivo se trasladará a la playa, por lo que se augura una diligencia dilatada.