«La de Cartagena es una gran comisaría», dijo ayer el jefe superior de Policía de Murcia, Cirilo Durán, al ser preguntado por el clima que reina en el centro policial tres semanas después de conocerse el caso de Cala Cortina, por el que seis agentes se encuentran en prisión acusados de participar en la muerte de Diego Pérez, vecino de Las Seiscientas desaparecido el 11 de marzo y hallado cadáver el 25 en la playa cartagenera.

Durán reconoció que la actitud de la gente respecto a la Policía ha cambiado, aunque se mostró seguro de que «con el paso del tiempo, los ciudadanos volverán a retomar la confianza en una Policía ejemplar, como la de Cartagena».

Así, el jefe superior de Policía de Murcia destacó que durante el pasado año se llevaron a cabo 7.000 detenciones en toda la Región y no se interpuso ni una sola denuncia contra funcionario policial alguno. Del mismo modo, en Cartagena fueron más de 1.500 detenidos, sin registrarse tampoco una diligencia por mala práxis de los agentes.

Durán afirmó que el caso de Cala Cortina es un caso «puntual, no general, que no puede empañar el trabajo que realizan los policías en la ciudad» y recordó que «todo trasciende gracias al trabajo de la propia Policía Nacional, que es la primera en actuar en estos casos y gracias a nuestro trabajo se conocen las cosas que aparecen en los medios».

No obstante, el jefe superior de la Policía apuntó que «ahora es el tiempo de que la autoridad judicial determine, en base a nuevas pruebas, cuántas actuaciones realizadas son verdad y cuáles no». «Una vez que concluya todo esto, seguro que el clima de tranquilidad regresará», concretó.

Durán también se refirió al caso de seis policías que están citados por la juez por presuntos malos tratos a un hombre al que supuestamente agredieron en el Barrio Universitario, según denunció el propio ciudadano.

El jefe superior de la Policía señaló que se trata de unas presuntas lesiones imprudentes, aunque precisó que están citados en calidad de testigos, no como imputados. Asimismo, Durán explicó que se les ha abierto un expediente disciplinario a los agentes, que se resolverá cuando la autoridad judicial resuelva el caso. «Independientemente de la decisión de la juez, el expediente disciplinario se tramitará», señaló el jefe policial.