Una juez ha citado a otros seis policías nacionales de la Comisaría de Cartagena por una denuncia de presuntos malos tratos durante un cacheo. Tal y como publicó ayer el diario El País, los hechos se produjeron el pasado mes de junio, cuando varios agentes pararon a Francisco B. R. y empezaron a cachearle.

Según la declaración del denunciante, la presunta agresión se produjo en una calle próxima al barrio universitario, cuando los policías le exhortaron a que se bajase los pantalones para cachearle y él se negó, pidiendo ser trasladado a la comisaría. Basándose en el relato del denunciante, el diario asegura que dos de los policías lo subieron en un zeta y lo trasladaron a un solar abandonado en las inmediaciones de la grúa Sanson, donde asegura que le agredieron con patadas y porras.

Francisco B. R. acudió poco después a un juzgado para presentar una denuncia contra los agentes que le detuvieron, aportando un parte de lesiones del hospital Santa María del Rosell, en el que se indica que había sufrido una «herida inciso-contusa en el labio superior derecho, erosiones en las rodillas y contusión facial», así como el testimonio de dos testigos presenciales de los hechos.

El diario El País también recoge que la denuncia presentada por Francisco B. R. ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena.

Se da la circunstancia de que este mismo juzgado abrió diligencias con anterioridad contra el denunciante y sus dos testigos presenciales por resistencia y atentado a la autoridad, debido a los cargos que presentaron, la misma noche de autos, los agentes que le detuvieron.

Fuentes cercanas a la investigación explicaron que «tanto el denunciante como sus testigos están imputados por esta causa y ese caso no se ha sobreseído ni tampoco archivado. Sigue vigente».

Además, explicó que en el caso de los supuestos malos tratos a Francisco B. R. «el denunciante es imputado antes de que presente la denuncia contra los agentes que practicaron el cacheo y la posterior detención».

En cualquier caso, el juzgado ha llamado a declarar a los seis agentes de la Comisaría de Cartagena que participaron en la detención del demandante e investiga un presunto delito de lesiones por imprudencia.

El País avanza también que la vista sobre este caso estaba fechada para el pasado viernes 24 de octubre, pero fue finalmente suspendida debido a que la juez ha autorizado nuevas diligencias que posteriormente se incluirán en la causa.

«No tienen nada que ver»

El abogado de José Luis S. A., uno de los detenidos por el crimen de Cala Cortina, Francisco Pérez Avilés, quiso ayer dejar muy claro que se trata de dos casos que no tienen nada que ver el uno con el otro.

«Esto no tiene nada que ver con lo de Cala Cortina. No coincide en nada, ni en fechas, ni en la identidad o los números de placa de ninguno de los agentes, ni tampoco en la ubicación de los supuestos malos tratos, porque presuntamente ésto fue junto a la grúa Sanson», indicó tajante.

En relación al caso del crimen de Diego Pérez, la magistrada que lo instruye, María Antonia Martínez, quiere asegurarse de que los policías no cambien su aspecto físico, por ello ha indicado a los responsables de las cárceles donde están recluidos los agentes que deberán cursar las órdenes oportunas «para que no sea modificado su aspecto hasta el 5 de noviembre, cuando se procederá a un reconocimiento en rueda».

En respuesta a una llamada de La Opinión, fuentes de la Comisaría de Policía Nacional de Cartagena aseguraron ayer no tener constancia de este nuevo caso.