Repsol y la compañía coreana SK iniciaron ayer la producción en la nueva planta de bases lubricantes de Cartagena (Murcia), a la vez que realizan los trabajos preparatorios para el cargamento del primer barco de producto que partirá en los próximos días con destino a Rotterdam (Holanda).

La nueva planta, situada junto a la refinería de Repsol de Cartagena es la mayor instalación de este tipo en Europa, con una capacidad de producción de 630.000 toneladas anuales de bases lubricantes de los grupos II y III. Se trata de bases lubricantes de alta calidad que sirven de materia prima para los aceites lubricantes de nueva generación. La producción de la planta representará el 1,9% del PIB regional y refuerza e Ecombreras como polo energético en Europa al abastecer el 40% del consumo de lubricantes europeos y el 20% del consumo mundial.

Las compañías recuerdan que en la construcción de esta instalación, que comenzó en 2012 y que ha supuesto una inversión de 250 millones de euros, han participado 1.600 personas de más de cien empresas y se han superado las 2,5 millones de horas de trabajo.La factoría en el Valle de Escombreras es fruto de la alianza entre Repsol y SK Lubricants, que dio lugar a la creación de SKSOL, nombre que ha tenido esta sociedad durante la construccción de la planta. Sin embargo, han aprovechado el momento del inicio de la producción para un cambio de nombre, ILBOC (Iberian Lube Base Oils Company). «El objetivo empresarial de dos grandes empresas se ha convertido en la realidad de una compañía con identidad propia, mediante la unión consolidada de un equipo humano multicultural con una gran visión común de futuro. La razón de ser de la empresa, su ADN, ha supuesto una reflexión en torno al nombre corporativo. La ubicación geográfica, ibérica, y el producto que fabricamos para la sociedad, lube base oils, debía formar parte de nuestra identidad verbal», esgirmen ambas compañías.