Todo va viento en popa con los nuevos submarinos S-80 y los problemas de diseño que había con las cuatro unidades de los futuros sumergibles que se están construyendo en el astillero de Cartagena para la Armada española «ya están resueltos». Al menos así lo anunció ayer el presidente de la Comunidad, Alberto Garre, tras su visita a la factoría de Navantia en la ciudad portuaria y su encuentro con el presidente de la compañía, José Manuel Revuelta, y el director del astillero, José Manuel Sanjurjo, quienes no hicieron declaraciones.

No obstante, los medios de comunicaciones no pudieron acceder a la nave de construcción de los nuevos submarinos para comprobar el estado de los trabajos.

Cabe recordar que la fabricación de los S-80 se interrumpió a consecuencia de un problema técnico grave, ya que se diseñó con un exceso de peso de unas setenta toneladas que hubiera impedido flotar a la nave y que ha obligado a rediseñarla con una eslora siete metros más larga, además de a retrasar el proyecto del primer submarino hecho íntegramente en España de forma considerable.

Garre también conoció en su visita al astillero la marcha de los trabajos de la reparación integral (gran carena) del submarino S-74 Tramontana, que comenzaron el pasado 1 de septiembre con más de un año de retraso.

Esta gran carena y la construcción de los cuatro S-80 para la Armada española, junto con otros proyectos como la construcción de seis buques para el Gobierno indio, hacen que el astillero tenga «una buena carga de trabajo», frente a los problemas por la falta de ella que ha experimentado en los últimos años.

Sobre la decisión del Gobierno gallego de permitir una mayor autogestión al astillero que la compañía tiene en Ferrol, Garre recordó que Galicia tiene participación en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, lo que no ocurre en el caso de Murcia, por lo que el Ejecutivo autonómico «no tiene nada que decir» al respecto.

Por último, el presidente trasladó su apoyo a esta empresa, que supone un 10,5% de todo el empleo industrial de la Región, con 1.200 trabajadores directos, y confía en que siga avanzando y creciendo con nuevos proyectos y con trabajos para otros países del mundo, como ha ocurrido hasta el momento.