La Virgen del Rosell procesionará por las calles de Cartagena el próximo mes de noviembre en el marco de las XII Jornadas de Hermandades y Cofrades de la Región de Semana Santa, que tendrán lugar el día 9.
Un encuentro cofrade en el que participarán más de cuatro mil personas y en el que representantes de todos los municipios murcianos asistirán a este congreso que recorre toda la geografía española y que este año ha elegido la ciudad portuaria como sede. Así lo explicó ayer el hermano mayor de la Cofradía del Resucitado y presidente de la Junta de Cofradías, Tomás Martínez, quien acudió al Palacio Consistorial para explicar los últimos detalles del congreso a la alcaldesa de la ciudad, Pilar Barreiro.
Una reunión que contó con la presencia de los cuatro hermanos mayores de las cofradías de Semana Santa de Cartagena y con la concejala de Turismo, Carolina Palazón, quien también conoció de primera mano los actos que se llevarán a cabo durante el congreso procesionista.
Así, a partir de las 9.30 horas del día 9, comenzarán estas jornadas con la concentración de hermandades y cofrades de todos los puntos de la geografía murciana en la plaza de San Francisco. Más tarde tendrá lugar la procesión de la Virgen del Rosell en la que participarán representantes de todos los municipios. El recorrido será por San Francisco, la calle Caridad (donde se le rendirá tributo a la Patrona, frente a la Basílica menor que porta su nombre), Parque, Santa Florentina y Puertas de Murcia, hasta arribar a la plaza Héroes de Cavite.
Allí, en el monumento histórico, junto al Palacio Consistorial, tendrá lugar la misa de campaña presidida por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca, y un total de 25 sacerdotes. La Virgen del Rosell encabezará la procesión con el trono cedido por la Cofradía Marraja, en el que habitualmente procesiona la talla de la Soledad de los Pobres durante las fiestas de Semana Santa.
Las cofradías cartageneras expresaron que será un encuentro único en la ciudad en el que mile sde procesionistas podrán compartir experiencias, ideas y poner en común formas de actuación de cara a sus respectivas Semanas Santa. Una jornada en la que no faltará el culto y la convivencia, dos aspectos fundamentales para entender las fiestas pasionarias.
