Cientos de miles de alevines de lubinas se escaparon de una jaula marina de El Gorguel que el grupo Culmárex tiene en aguas de Cartagena como consecuencia del sabotaje que ha sufrido esta semana. Esta empresa acuícola lidera la crianza de dorada y lubina en España con destino a los hogares de todo el país.

Los hechos se produjeron la noche del martes al miércoles y la compañía lo califica como «el mayor sabotaje de su historia empresarial», ya que varias jaulas con cientos de miles de lubinas fueron rajadas.

La empresa asegura que muchos de los peces no sobrevivirán y otros serán pasto de depredadores de otras especia, especialmente, de las ubicadas en los puestos más altos de la cadena alimentaria. «Serán pocos los que logren alcanzar la vida adulta, por lo que el impacto medioambiental será mínimo en este sentido», señalaron desde la empresa.

El consejero delegado del grupo Culmárex, Régis Philippe, indicó que la empresa cuenta con un plan especial de prevención de escape de peces para evitar fallos técnicos y operacionales, así como situaciones meteorológicas adversas. «A pesar de todas las medidas y controles de seguridad que tenemos en cada una de nuestras granjas, este acto criminal es inaudito: rasgar en mitad de la noche nuestras jaulas. Las razones las desconocemos, pero lo que sí sabemos es que este acto pone en peligro la estabilidad de los puestos de trabajo de nuestra planta en El Gorguel, además de más del millón de euros en pérdidas inmediatas que vamos a tener. Queremos denunciar públicamente lo acontecido, que ya hemos puesto en conocimiento de las autoridades pertinentes y que, sin duda, va a marcar un antes y un después en nuestra historia corporativa», resaltó Philippe.

El grupo Culmárex ya cuenta con un plan de emergencias para este tipo de situaciones y, de hecho, firmó hace apenas un año un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante y con otros organismos públicos, para elaborar protocolos propios de prevención de escapes y mecanismos de recaptura, iniciativa pionera en España. «Para lo que no estamos preparados es para prevenir la mala conciencia de aquellos que intentan minar nuestra economía y nuestro sector, el acuícola, que debe estar protegido y reconocido como lo están los de otras actividades», comentó el dirigente de la empresa, quien solicita que todo aquel que tenga información sobre lo ocurrido se ponga en contacto con la Guardia Civil.