Desde que han colgado los carteles de La Mar de Músicas por toda Cartagena no hay forma de evadirse de la realidad. Ya nos hemos cargado la mitad del 2014 y, por mucho que aún estemos en la oficina, ya ha llegado el verano.

Los niños no tienen clase, los jóvenes están sufriendo o celebrando la entrega de notas y todos, mayores y pequeños, sufrimos las altas temperaturas o el descontrol de los horarios comerciales. Sin embargo, todo eso da lo mismo porque, al menos yo, sigo teniendo en la cabeza que el verano es una parte buena del año. Días libres en la playa disfrutando del Mediterráneo, tardes y noches en las terrazas de las playas y también de la ciudad ¡qué maravillosos los helados después de cenar un martes o un miércoles! Y por supuesto el ambiente marinero.

Esta semana tuvimos un día especialmente movido el jueves con la salida de la regata Cartagena-Ibiza. Una treintena de embarcaciones participaron en esta edición especial que suponía los 25 años. Grupos de amigos o patrones con tripulaciones bastante profesionales, da igual siempre y cuando se tengan muchas ganas de disfrutar del mar. A todos los despidieron desde el puerto familiares, amigos y también curiosos como yo que siempre que puedo me escapo para presenciar la salida por la bocana hacia Cabo de Palos.

Otro evento que desde hace unos años marca también el inicio de la temporada alta de verano es la semana del Orgullo LGTB. Cartagena fue la primera ciudad de la Región en marcar este día en la agenda social y van ya cuatro ediciones en las que se han unido otros municipios y en las que Cartagena cada vez organiza más eventos alrededor de la gran caravana y actos del sábado.

Si habéis paseado por la ciudad estos días y habéis ido a tomar algo quizás os hayáis beneficiado de la ruta del Orgullo que llevaban a cabo algunos de los bares de la ciudad. Fútbol, teatro o el recital de poesía que llenó Mister Witt Café el martes por la noche han sido algunas de las actividades de esta larga semana que el colectivo Galactyco ha organizado y enriquece cada año.

Color, música, sonrisas y sobre todo, mucha libertad es el espíritu de esta fiesta, el ambiente perfecto para dejar de Pattear esta temporada. Seguiré disfrutando de nuestra Cartagena, aunque no os lo cuente.

¡Buen y feliz verano a todos!