Alrededor de quince mil personas, más del doble según la plataforma 'Salvemos el Rosell', y unas diez mil según la Policía, recorrieron ayer las calles de la ciudad para reclamar que el hospital del paseo Alfonso XIII se mantenga al cien por cien. Con menos pancartas que el pasado 17 de octubre, los manifestantes reclamaron la dimisión de la consejera de Sanidad, Mari Ángeles Palacios, y del gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), José Antonio Alarcón, a gritos.

Tampoco se libró de las críticas de los ciudadanos la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, cuya ausencia fue señalada a coro por los manifestantes. «¿Dónde está la alcaldesa? Muy tranquila en su sofá?», gritaban y tatareaban con ritmos propios del carnaval.

«Tenemos 600 camas en el Santa Lucía, hemos perdido 300 en el Rosell, que se ha convertido en un cementerio», señaló Ana Sánchez, miembro de la asociación por la Sanidad de Cartagena. «Al Rosell no lo va a salvar Valcárcel y tampoco Barreiro, los que peleamos por el Rosell y por la sanidad pública somo los cartageneros, aquí en la calle por un hospital con quirófanos y UCI y no un ambulatorio», señaló Ginés Gómez, sanitario del Santa Lucía. Entre las pancartas se podía leer: 'Un Rosell Vivo', 'Alarcón a tercera división', 'El Rosell es mi hospital y no se toca', 'La sanidad pública no se toca, se defiende'. Además, entre las pancartas un grupo de jóvenes portaba un ataúd con una pancarta: 'Un Rosell vivo'.

Al paso de la manifestación fueron decenas las personas se iban sumando, conforme cerraban los comercios y la gente salía del trabajo. Sin embargo, también se podía observar a gente mirando desde un segundo plano. «No nos mires, únete», les gritaban. Entre los manifestantes estaba el secretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar, así como el diputado regional de IU, José Antonio Martínez Pujante, y las diputadas del PSOE en la Asamblea, Begoña García Retegui y Teresa Rosique. Además de los secretarios comarcales de UGT y CC. OO, Fulgencio Andreu y Juan Pedro Martínez, así como el secretario regional de la UGT, Antonio Jiménez. Asistieron todos los ediles de la oposición en el ayuntamiento de Cartagena, así como el secretario general del Partido Cantonal, colectivos como Democracia Real, y decenas de personas venidas de Murcia en una marea humana que lleno el Paseo.

Al llegar a la Asamblea, hicieron una parada en recuerdo del compromiso que los grupos políticos firmaron en 2009 para que el Rosell siguiera funcionando como un hospital independiente con todos sus servicios. A su llegada al Rosell una sanitaria leyó un manifiesto.