El ministerio de Defensa prevé que el rediseño del nuevo submarino S-80 esté listo a principios de 2014, una vez que se ha confirmado que las desviaciones relacionadas con el balance de pesos están en el origen de los problemas técnicos que provocaron un retraso adicional en el programa.

En concreto, la desviación de peso actual del sumergible alcanza el 8%, lo que se solucionaría alargándolo unos siete metros. Fuentes del departamento que dirige Pedro Morenés, desde que Navantia anunció el nuevo retraso del S-80 el pasado mayo, ingenieros de la firma estadounidense Electric Boat han venido trabajando con los técnicos de la Armada y el informe que han elaborado concluye que el origen del problema está en un «inadecuado control de pesos del submarino».

Este análisis, recalcó Defensa, «confirmaba el diagnóstico de la Armada» y en él se apuntaban una serie de recomendaciones para corregir el problema. Por ello, los trabajos continúan en el astillero de Cartagena con el objetivo de descartar futuras desviaciones. Además, un ingeniero de Electric Boat se instalará de forma permanente para servir de enlace entre el equipo en Estados Unidos y los trabajos en el astillero de la ciudad.

Las citadas fuentes indicaron que el informe identificó una serie de circunstancias que han podido influir en el inadecuado control de pesos, como pueden ser un «insuficiente sistema de medición en ingeniería» o una «aplicación inadecuada de los procedimientos de ingeniería y de los requisitos de validación», entre otras causas.

Solución de la firma americana

La solución que propone la firma norteamericana pasa por alargar el submarino unos siete metros manteniendo los sistemas actualmente a bordo. Así pues, Defensa ha aprovechado para negar que extrayendo el sistema de propulsión AIP se pueda solucionar el problema.

Navantia calcula que el retraso que sufrirá el programa oscilará entre los 12 y los 24 meses, lo que se suma a la demora que ya acumulaba el programa y que fijaba la fecha de finalización en 2015. Así pues, el S-81 se encuentra al 71% de su producción; el S-82, al 47%; el S-83, al 29 %; y el S-4, al 19%.