Guillermo Santos era uno más de las decenas de trabajadores de la Plataforma de parados de Cartagena que el pasado lunes se concentraba en el valle de Escombreras para reclamar un puesto de trabajo que le sacara de la delicada situación económica que atravesaba. Al día siguiente, se quitaba la vida.

La crueldad de las estadísticas lo habrían convertido en la primera persona en suicidarse en la Región ´empujado´ por la crisis económica. Así lo denuncia al menos la plataforma a la que pertenecía en un comunicado, el colectivo Democracia Real Ya e Izquierda Unida. A sus 45 años, estaba casado y tenía tres hijos. Era estucador, pero llevaba dos años en el paro. Hace aproximadamente un año, lo desahuciaron de su casa porque no podía pagar la hipoteca. Se tuvo que refugiar en la casa de la abuela de su mujer. Y ya no recibía ninguna prestación ni ayuda, según sus compañeros de la plataforma que, incluso, denunciaron ayer que su familia acudió a Servicios Sociales, «donde se les negó cualquier tipo de ayuda y les dijeron que como ellos están muchos españoles», reza la nota remitida por la Plataforma de parados.

El concejal de Atención Social, Antonio Calderón, lamentó esta desgracia, pero aseguró que a todas las personas que acuden en busca de ayuda se les atiende y se les procura ofrecer una solución. Indicó que hay una comisión que estudia cada caso y que los que son urgentes se atienden de inmediato. No obstante, los colectivos mencionados anteriormente e IU consideran que ha habido dejación de funciones de la Administración y anuncian que seguirán luchando por su memoria. De hecho, han convocado una marcha silenciosa para protestar por esta muerte que partirá mañana sábado 2 de marzo a las siete de la tarde desde la plaza de España de Cartagena.