La Comisión Beltrí 2012 ha denunciado la desaparición de una puerta datada en 1906 y que se encuentra protegida por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico, que se encontraba ubicada en el edificio Berruezo Céspedes, en la plaza de Risueño.

Así lo hizo saber la propia Comisión mediante un comunicado en el que destaca que el citado plan mencionaba específicamente la puerta de madera del inmueble como elemento de interés, en un edificio diseñado por Víctor Beltrí. El presidente del colectivo por la defensa del patrimonio del arquitecto catalán, Juan Ignacio Ferrández, indicó que se dieron cuenta del suceso «casi por casualidad». «Organizamos una ruta por edificios de Beltrí que recorre la ciudad y vimos que la puerta la habían cambiado por una moderna, de hierro, barrotes y cristales que nada tiene que ver con el estilo del edificio», señaló Ferrández, quien añadió que «debemos tener en cuenta que si el inmueble estuvo diseñado por Beltrí, no es descabellado que la puerta original también tenga el sello del arquitecto».

Así, el colectivo ha exigido al Ayuntamiento que actúe con mano firme en el caso. «Sabemos que se ha abierto un expediente sancionador, pero no se tiene que quedar ahí. La puerta original debe volver a colocarse en la fachada porque está protegida por el plan de protección del casco y lucharemos porque así sea», afirmó el presidente de la Comisión.

Mil euros de sanción

Desde el colectivo temen que todo se resuelva con una multa económica. «No queremos que se paguen mil euros y que todo quede como está.

La puerta era parte del estilo modernista del edificio y creemos que es indispensable para contextualizar la obra de Beltrí», indicó Ferrández. La entrada está construida en madera tallada con detalles florales en su parte superior. «Es un trabajo que ahora mismo tendría un valor incalculable y posee un dintel parecido al que posee el Club de Regatas, en el Puerto», explicó el presidente de la Comisión.

El colectivo aseguró que seguirá de cerca el caso con el fin de no permitir que desaparezca una de las obras modernistas que posee la ciudad y que forman parte de su patrimonio cultural y turístico. «Debemos cuidar todos los aspectos que colaboren en mover el turismo de la ciudad», finalizó Ferrández.