Soledad Suárez Miguélez, presidenta nacional de Manos Unidas, participó ayer en Cajamurcia en el ciclo ´Por la paz, contra la pobreza y la exclusión social´ organizado por la Politécnica y la Pastoral Universitaria.

¿Cuál es la principal línea de trabajo de Manos Unidas?

La labor de sensibilización de los ciudadanos a través de la educación para dar a conocer la situación de los países subdesarrollados en los que trabajamos, las causas de estos problemas y cómo solucionarlos. Actuamos en 60 países, los más pobres del planeta y financiamos 650 proyectos. Buscamos el desarrollo integral de la persona a través de proyectos de educación, sanidad, agrícolas y sociales, principalmente, para que la gente sea capaz de exigir sus derechos. Otra línea de trabajo es la mujer, que es nuestra principal bandera. La pobreza en los países del sur tiene cara de mujer. Representan el 70% de la población analfabeta del mundo y también el porcentaje de mujeres que pasan hambre es mayor en el caso de las mujeres. Esto es debido a una sociedad organizada de forma injusta. En la India existen los abortos provocados y en Bolivia cuando la mujer sabe que el bebé es una niña prefiere que se muera para que no tenga que pasar por lo mismo que ella.

¿Qué trabajo desarrollan en España?

Hacemos campañas de sensibilización y participamos en los colegios con material educativo como los climetrajes de un minuto sobre la pobreza que resultan una herramienta muy eficaz para sensibilizar a la gente. Tenemos 4.500 voluntarios que están muy involucrados. Todos los proyectos enganchan unos con otros, pero estamos muy pendientes de los proyectos educativos de niños y mujeres con el fin de que sean dueños de su propio desarrollo y puedan llevar una vida más digna. A los niños hay que educarlos para que tengan criterios y sepan decidir por sí mismos. Por ejemplo, una mujer analfabeta que va al mercado a vender lo que acaba de recolectar la engañan.

¿Cuáles son los principales problemas de la mujer en los países más pobres?

En África, en los países musulmanes, la incomunicación y la soledad. En Sudán por ejemplo, hemos puesto en marcha un proyecto con una emisora de radio de manera que nos permite alfabetizar a la mujer y también que éstas llamen y cuenten sus problemas. Además, en estos momentos el número de muertes por embarazos en el mundo es el mayor problema de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Muere medio millón de mujeres cada año por problemas derivados del embarazo y del parto. Se avanza, pero muy poco. Aún estamos lejos de cumplir los objetivos que Naciones Unidas marcó en 2000 para el Desarrollo del Milenio.

Desahucios diarios y comedores sociales llenos, ¿cómo ve la situación en nuestro país?

Es una prueba evidente de que el sistema está equivocado, pero nos preocupa que con la crisis se modifique nuestra escala de valores y se enmascare la crisis permanente de los países del sur. La ayuda oficial de España para el desarrollo ha caído una 70%. España tiene un sistema que protege a la gente para que no se muera de hambre. Y ya que el Estado no lo hace, pedimos a los españoles que se aprieten un poco más el bolsillo.

¿Posibles soluciones?

Los países del norte tenemos que cambiar nuestra manera de vivir y de consumir. El 80% de la producción mundial la consume el 20% de la población mundial. Cambiando las leyes del mercado y no cobrando aranceles a los países del sur. El móvil que te sale gratis se hace con coltan de las minas del Congo y te lo regalan porque no pagan su precio real y porque tienen trabajando en régimen de esclavitud a hombres y a niños.