Barricadas con sacos, montones de paja y los propios pinos son los escondites con los que cuentan quienes disfruten de la nueva pista que se ha habilitado entre los árboles de Tentegorra para jugar a ser comando. El parque Rafael de la Cerda ya ha puesto en marcha su nueva zona para practicar el paintball láser, que ocupa una superficie de catorce mil metros cuadrados, equivalente a tres campos de fútbol y del que pueden beneficiarse ya aquellos que accedan a las instalaciones.

Se puede jugar a partir de los siete años y en grupos de un mínimo de seis personas. El precio por persona es de diez euros por una hora y media en la pista, pero el parque ha sacado un bono de 15 euros que permite estar toda la mañana en la pista de paintball láser y en el parque multiaventuras, inaugurado recientemente, que permite caminar sobre los árboles y lanzarse por varias tirolinas, entre las que se encuentra una de doscientos metros de longitud, que la convierten en una de las más grandes de España.