Recibir en casa una multa de tráfico por no pagar la tarifa de la Ordenanza Reguladora de los Aparcamientos (ORA) es algo habitual para muchos ciudadanos, incluso puede que no vieran el aviso de sanción que normalmente suelen colocar los controladores de este servicio bajo el limpiaparabrisas del vehículo, pero lo que parece salir de lo normal es recibir por correo certificado un total de 18 multas por infracciones contra la normativa en un sólo mes.

Este es el caso de José López Palazón, un vecino de la Muralla del Mar, que sin previo aviso se ha encontrado con semejante cantidad de sanciones correspondientes a supuestas infracciones cometidas entre el 9 de abril y el 8 de mayo de este año.

En todas las notificaciones aparece el mismo motivo: «Estacionamiento en lugar limitado y controlado careciendo de ticket o tarjeta para residentes, personas con discapacidad o autorización especial de estacionamiento».

López, ex decano del Colegio Oficial de Procuradores de Cartagena durante treinta años, explicó a esta redacción que el pasado 17 de marzo fue a las oficinas de su banco para abonar la tasa correspondiente por dos tarjetas de residente que tenía a su nombre. «Una era de mi coche y la otra del de mi hija, que vive en Murcia, pero que debido a que sufría una enfermedad crónica se encontraba de baja y se vino a vivir con nosotros a Cartagena. Puse su vehículo a mi nombre y conseguí que el Ayuntamiento me otorgara una segunda tarjeta. Sin embargo, cuando fui a abonar la tasas de las dos tarjetas de residentes sólo pude pagar la de mi coche porque según me dijeron no figuraba el otro vehículo.

Pensé que habría habido algún error, bien porque me hubiera equivocado al dar la matrícula o porque el personal del banco se hubiera confundido. Lo cierto es que no pude abonar los 25 euros de la tarjeta de residente hasta el 3 de mayo, pero para entonces la maquinaria del Ayuntamiento - ya se había puesto en marcha sin que yo lo supiera y sin que pudiera defender mis derechos de ningún modo», aseguró.

Según López, quien calcula que el importe total de las multas puede rondar los 1.512 euros, a 80 euros por sanción con el 5% de recargo correspondiente, en ningún momento, observó bajo el limpia del vehículo sancionado un aviso de sanción. «Vivo en el número 15 de la Muralla y no cabe duda que los cuatro miembros de la familia que entramos y salimos varias veces al día forzosamente hubiéramos visto estos avisos y habríamos actuado en consecuencia», insistió.

A esta situación se une el hecho de que la oleada de multas -emitidas todas por correo certificado entre el 9 de mayo y el 14 de junio- le llegó a su domicilio el pasado agosto «mes considerado inhábil para muchas cuestiones jurisdiccionales por ser el habitual de las vacaciones veraniegas, lo que ha provocado que el cartero no haya podido entregarnos en mano las notificaciones dejando el aviso en el que se nos daba un plazo de siete días que, lógicamente, habían transcurrido con exceso cuando acudimos a Correos a recogerlas», expone López en el recurso de alzada que ha presentado ante el Ayuntamiento después de que le hayan sido desestimados los dos pliegos de descargo sobre las 18 multas «en virtud del principio de acumulación», apostilló.

Lo cierto es que López considera que la tarjeta de residente del vehículo sancionado «no estaba caducada -que es el argumento que utiliza la Unidad de Sanciones para desestimar sus pliegos de descargo- porque el contrato que él mantiene y mantenía en esa fecha con el Ayuntamiento no estaba extinguido». Por ese motivo y después de intentar, sin éxito, hablar hasta en cinco ocasiones con la Jefa de la Unidad de Sanciones de la Policía Local, ha presentado un recurso de alzada y tiene intención de presentar una denuncia en Lo Contencioso Administrativo contra el Ayuntamiento por lo que califica de «un atropello, una injusticia y una vulneración de mis derechos».

El edil de Tráfico, Mariano García, señaló -advirtiendo antes de que no conocía el caso en profundidad, ya que sólo tenía la información facilitada por esta redacción- que «si este señor no pudo abonar la tasa correspondiente a la tarjeta de residente en el banco en su momento, tenía que haber puesto una reclamación y haber pagado el ticket de la ORA mientras no se resolvía el problema. De este modo se hubiera evitado que lo multasen hasta que logró renovar su tarjeta». Añadió que el aviso que dejan los controladores de la ORA no es un documento válido. Sí lo es la notificación que se recibe en casa. Los ciudadano pueden controlar si han recibido alguna multa de tráfico a través del programa TETRA en internet si se ausentan de su domicilio habitual».