Titulado y experimentado. Un hombre de 41 años falleció ayer mientras buceaba en el bajo de la Testa, que está considerado como el arrecife de menor dificultad para practicar este deporte en la reserva de Islas Hormigas, en Cabo de Palos. El fallecido poseía la titulación necesaria para desarrollar esta actividad y acumulaba bastante experiencia. Por eso, en el club de buceo Planeta Azul de la localidad costera, cuyos servicios contrató la víctima, no se explican cómo pudo ocurrir esta tragedia en una zona de inmersión con una profundidad máxima de unos 20 metros que es ideal para empezar a conocer la reserva de Islas Hormigas y para principiantes en la práctica del buceo.

El hombre buceaba con sus dos sobrinas cuando, al parecer, subió repentinamente a la superficie. Al poco tiempo, entró en parada cardiorespiratoria y fue trasladado con urgencia al puerto de Cabo de Palos, donde los voluntarios de Protección Civil trataron de reanimarle, sin conseguirlo. Era un cliente reciente del club de buceo, desde el que informaron que no se cometió ninguna negligencia.

Agentes de la Guardia Civil custodiaron el cadáver en el puerto de Cabo de Palos hasta que acudió el forense y procedió a su levantamiento y a la apertura de diligencias para esclarecer lo ocurrido.

Esta época del año es la de mayor concentración de buceadores en la reserva marina de Islas Hormigas, en Cabo de Palos.