El desarrollo urbanístico de Cartagena para los próximos 30 años ya está decidido. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana, en el que se lleva trabajando desde hace más de trece años, ya ha superado el último trámite administrativo, es decir, el visto bueno de la Comunidad Autónoma, a través de la consejería de Obras Públicas, y entrará en vigor antes de que finalice julio, cuando se publique en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).

Esto supone que el municipio ya dispone de una herramienta, es decir, de un planeamiento actualizado, que determina cómo y dónde debe crecer, no sólo urbanísticamente, sino también en lo relativo a infraestructuras, industria y servicios. El Ayuntamiento comenzó a trabajar en la redacción de un nuevo plan general hace más de trece años. Durante este tiempo se han elaborado diversas propuestas a través de los técnicos municipales y de equipos contratados. La definitiva se comenzó a elaborar en 2005 y se aprobó el 21 de diciembre de 2009, tras lo cual se remitió a la Comunidad Autónoma para su aprobación.

Duplicar las viviendas

Esta propuesta permitirá que se duplique el número de viviendas con las que cuenta actualmente el municipio, ya que recoge crecimientos residenciales para 180.000 ciudadanos más. Asimismo, «permitirá que Cartagena crezca de forma sostenible, ordenada y planificada, con calidad de vida para los ciudadanos, además de consolidar los grandes ejes industriales del municipio y permitir que nuestras diputaciones crezcan en la misma proporción que crece la ciudad», destacó el concejal de Urbanismo, Joaquín Segado.

El documento apuesta por un crecimiento ordenado y proporcional entre el centro urbano y las diputaciones. Asimismo, se reserva suelo para garantizar la permanencia de la población y la existencia de polígonos y zonas comerciales en todo el municipio.

Zonas protegidas

Entre los aspectos más destacables de este plan se encuentra el hecho de que sólo el 0,67% de la costa del municipio es susceptible de urbanizar, ya que se ha pasado de 2,3 kilómetros (que era el 1,2%) en el documento inicial a 1,3 kilómetros en el plan actual. Se han liberado tres millones de metros cuadrados entre La Azohía e Isla Plana, previstos inicialmente como urbanizables. Tres de cada cuatro metros cuadrados de superficie del municipio están protegidos por diferentes normas que impiden su urbanización. Es decir, el 71% de la superficie total de la comarca está protegida. Veinte millones de metros cuadrados de la ribera sur del Mar Menor se mantienen libres de edificación.

Industria

En lo referente a la industria, el nuevo plan consolida los polígonos de Cabezo Beaza y Los Camachos, uniéndolos con 9 millones de metros cuadrados y crea una bolsa de suelo reservado en el valle de Escombreras con dos millones de metros cuadrados de terreno industrial, que facilitará la concesión de nuevas licencias de construcción de industrias con mayor rapidez que actualmente. El suelo industrial crece un 36% con respecto al plan anterior, con 38,5 millones de metros cuadrados.

En el entorno de Alumbres se reserva espacio para la construcción de un cinturón verde de unos 300.000 metros cuadrados que reduzca el impacto de la zona industrial sobre esta población.

Por otra parte, establece nuevas vías de comunicación en el municipio. A esta red estratégica de carreteras se han añadido nuevas circunvalaciones en Pozo-Estrecho norte, La Puebla por el oeste, El Algar por el norte y se ha modificado el trazado de la prevista en La Palma y en Molinos Marfagones.