Los alumnos del Conservatorio de Cartagena tendrán que seguir haciendo encaje de bolillos para cuadrar sus estudios de música con los de Educación Secundaria el próximo curso. La consejería de Educación propuso en marzo que el programa ´Horarios Integrados´ se implantara en el Instituto Ben Arabí, es decir, que en este centro se coordinaran los estudios de Secundaria con los del Conservatorio con la puesta en marcha de una nueva aula en la que se impartirían ambos en horario de mañana. Sin embargo, tanto el claustro como el consejo escolar del Ben Arabí han rechazado esta propuesta por «el deterioro que implicaría a nivel tanto pedagógico como organizativo», según han comunicado a la Consejería.

Los padres de los alumnos del Conservatorio han recibido con indignación y sorpresa la negativa del instituto, ya que consideran que la implantación de los horarios coordinados beneficiaría a ambos centros y, en especial, a los estudiantes de música. De hecho, aseguran que se perderá una generación de músicos con esta medida ya que muchos niños abandonarán esta disciplina. Estos alumnos actualmente se ven abocados a horarios interminables de clase, ya que por las mañanas tienen que acudir al instituto y por las tardes al Conservatorio sin apenas tiempo para estudiar ni hacer ejercicios.

«Lo que la consejería quería era que en el Ben Arabí se abriera una sexta línea del primer curso de la ESO a la que entrarían los alumnos del Conservatorio, que tendrían clase de ocho de la mañana a tres de la tarde. Esto sería un avance muy importante para estos niños ya que podrían simultanear ambos estudios, tal y como establece la ley orgánica 2/2006 en su artículo 47», explica Juan Bautista, secretario de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del Conservatorio. La indignación de los padres es aún mayor porque la Consejería propuso esta medida en marzo para dos centros; el Carmen en Murcia y el Ben Arabí en Cartagena, y en Murcia sí se ha aceptado.

«Allí los estudiantes tienen que cruzar una carretera para ir de un centro a otro y no han puesto ninguna pega. Aquí, que los dos centros están separados únicamente por una valla, no lo permiten, cuando desde el Conservatorio se les ha dado todas las facilidades. Incluso se han comprometido a prestar aulas y material si es necesario para la puesta en marcha de esa sexta línea. No sabemos cuál es la causa verdadera de esta negativa porque las que presentan no tienen ni pies ni cabeza», afirma Juan Bautista.

Muchos estudiantes abandonan el Conservatorio por la imposibilidad de compatibilizar estos estudios con los de Secundaria. «Cuando están en el grado elemental todavía es llevadero, pero cuando pasan a los seis cursos del profesional es complicadísimo. Por lo general, estos chicos son de notazas porque son muy disciplinados y están muy acostumbrados a trabajar. Pero no pueden con tantas cosas. Por eso, el horario integrado es necesario. Es un progreso que Cartagena no puede dejar atrás», explica Marian Heredia, madre de uno de los estudiantes afectados.

Los padres aseguran que esta medida es el primer paso para la creación de un centro integrado donde se complementen los estudios de Secundaria y Bachillerato con los de Música y Danza. «Si queremos que en un futuro Cartagena tenga músicos y bailarines de calidad tenemos que apostar por la creación de un centro integrado de Secundaria y de Música y Danza y este es el primer paso. No podemos consentir el quedarnos atrás. Esto es un mazazo tremendo para los 30 niños que se incorporarían el próximo curso», destaca Marian Heredia.

Los padres no descartan organizar protestas y movilizaciones si la dirección del Ben Arabí no cambia su postura. Esta redacción trató de conocer la opinión de la directora del Conservatorio, sin éxito.