Al submarino S-80 aún le quedan dos años y medio para surcar los océanos, pero ya libra sus primeras batallas, aunque se desarrollen exclusivamente en el terreno comercial. Franceses y alemanes son los principales ´enemigos´ del primer sumergible de diseño exclusivamente español, que ha sido preseleccionado como finalista por el Gobierno de Australia para aspirar a la renovación de su flotilla de submarinos. Fue el director del astillero de Navantia en Cartagena, Manuel Filgueira, quien hizo este anuncio ayer durante la celebración de la unión de las secciones de popa del primer S-80 que fabrican para la Armada española.

Filgueira señaló que en el caso de que los australianos se decidan por el modelo español, podrían construir hasta doce submarinos para el país oceánico, aunque recalcó que se trata de una nación que se apoyaría mucho en la construcción local.

El directivo de Navantia dijo que los otros dos astilleros preseleccionados son los franceses de la DCN y los alemanes de HDW. No obstante, Filgueira resaltó como ventaja respecto a estos competidores que «el S-80 es el submarino convencional más avanzado del mundo tecnológicamente».

Respecto a la decisión definitiva por parte de la Armada de Australia, apuntó que estos concursos internacionales llevan su tiempo y que no cree que se produzca antes de dos años, poco antes de que Navantia entregue el primero de los S-80 a la Marina española, lo que supondría para el astillero y para la industria naval de Cartagena un impulso y asegurar la carga de trabajo durante muchos años.

Filgueira recordó además que existe un concurso similar en India, que quiere seis submarinos y en el que también tienen posibilidades. Y que Noruega también podría ser un comprador de los S-80.