El presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, acompañado por la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, ha inaugurado esta mañana las obras de encauzamiento de la Rambla de los Barreros, en Cartagena, donde ha dicho que "se trata de una obra de casi seis millones de euros que surge como respuesta urgente a una necesidad vecinal".

Valcárcel, preguntado por el retraso de las obras, ha afirmado que "ha habido un año de retraso, pero que se trata de una obra que mira al futuro", y también que "de esta forma se ha eliminado un muro que separaba a dos barrios, haciendo con ello una obra de gran utilidad pública y evitando inundaciones".

No obstante, el presidente ha añadido que "se tratan de 15 km2 de expansión con un kilómetro de paseo para poder andar", en lo que ha calificado como "una actuación brillante".

Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, ha manifestado su satisfacción "por esta obra hidráulica que los vecinos solicitaban, con lo que ya están encauzadas todas las ramblas de la ciudad", evitando con ello "que la ciudad se inunde cada vez que llueve", como además sucedía siempre "en los garajes cercanos".

Además Barreiro ha dicho "que de esta forma se unen los barrios de Nueva Cartagena y la Urbanización Mediterráneo, con mucha concentración de población, porque entre ellos había una rambla abierta".

PROTESTAS VECINALES

Una vez terminado el acto de inauguración, un grupo de vecinos se ha acercado tanto al presidente como a la alcaldesa para expresarle su malestar por los trabajos realizados en la Rambla, que si bien "dan solución a las inundaciones", "no son más que un parche que han puesto para taparnos la boca", a lo que una vecina ha añadido que "esta misma mañana estaban terminando con prisas lo que llevan años sin hacer".

Las protestas se fundamentaban en "la cantidad de tierra que deja al descubierto la obra, con sus molestas consecuencias cada vez que sopla el viento", aseguran los vecinos, y sobre todo en lo "desatendido que tiene el barrio la alcaldesa", a quien han acusado de no escucharles y de "tener abandonado el barrio" que es mucho más que "hacer una rambla".