Los vecinos de una comunidad de propietarios de la calle Príncipe de Asturias exigen al ayuntamiento de Cartagena que ordene el cese de la actividad de un pub de esta vía porque aseguran que no tiene licencia y que tampoco ha pedido autorización para instalar terraza. «Hasta hace poco más de un mes funcionaba como bar y ahora ha colocado el rótulo de pub», señaló el portavoz de los vecinos, quienes el lunes celebraron una reunión de propietarios en la que por unanimidad acordaron pedir al Ayuntamiento que ordene el cierre del establecimiento.

Los afectados aseguran que la terraza incumple la normativa municipal «ya que la acera de esta calle apenas tiene cuatro metros de ancho» y apuntaron además que las mesas y sillas tapan la visibilidad del escaparate de una tienda de música y hasta ayer llegaban al portal del nº 17 de esta calle». Esta redacción intentó ayer, sin éxito, contactar con la concejal responsable de Medio Ambiente, Carolina Palazón.

«Los vecinos insistieron en que lo que hacen los dueños de los locales es solicitar la licencia de obra al Ayuntamiento y en los tres meses que tarda en llegarles la autorización, hacen la obra y después rechazan el permiso para no tener que pagar por la licencia», señalaron.

Por su parte, la presidenta de la asociación de Hosteleros de Cartagena y Comarca (Hostecar), Francisca Naranjo, aseguró ayer que cada establecimiento debe tener su licencia en regla y ajustarse a la normativa municipal. Añadió además que el Ayuntamiento tiene la obligación de comprobar y controlar que los locales cumplan las ordenanzas.

Precisamente, más de una treintena de comunidades de propietarios de Príncipe de Asturias, Jiménez de la Espada y Pintor Balaca están en contacto con un abogado que en los próximos días presentará un escrito en nombre de los afectados exigiendo al ayuntamiento de Cartagena que controle los horarios de cierre de los bares en la zona del Ensanche. En el mismo escritos, los vecinos reclaman a la Administración Local que supervise las terrazas de la zona ya que aseguran que incumplen la normativa.