«Para Jesús, el sufrimiento no está en la línea de los castigos, sino en la de los privilegios». Este fue el mensaje que lanzó ayer el delegado de hermandades y cofradías de la Diócesis de Cartagena, Silvestre del Amor, durante la celebración de la Salve Grande california, que volvió a llenar la Iglesia de Santa María. Del Amor dijo que Jesús y María le dan sentido al dolor de la Pasión al transformarlo en amor por los hombres e instó a los cofrades a imitarlos. El principal acto litúrgico de los californios en Cuaresma estuvo marcado también por la austera decoración del altar de la Virgen del Primer Dolor.

El lapsus marrajo

Y también por el lapsus de Del Amor al corregirse a sí mismo tras equivocarse y saludar a Juan Carlos de la Cerra como hermano mayor de la cofradía marraja. «Perdón, california», corrigió al instante el sacerdote.