La nueva Unidad de Ictus del hospital de Santa Lucía abrió sus puertas ayer con cuatro puestos preparados para atender a los enfermos que sufran esta enfermedad, así como con un enfermero y un neurólogo que están de guardia las 24 horas, aseguró ayer una portavoz del centro sanitario.
Con el fin de que el enfermero no pierda de vista al paciente en ningún momento se ha instalado un cuarto de baño para el personal sanitario en la misma unidad, al igual que ocurre en la Arrixaca. El enfermero está al cuidado de la videovigilancia de los pacientes.
Asimismo, en la planta de hospitalización de Neurología, que cuenta con dieciocho camas, se han reservados dos camas más para los enfermos que salgan de la Unidad de Ictus y una tercera para los pacientes de epilepsia que se ocuparán puntualmente, añadió la misma fuente.
De este modo, la dirección del hospital salió al paso de las críticas del Sindicato de Enfermería (SATSE) que ayer envió un comunicado en el que denunciaba que la citada unidad médica iniciaba su puesta en marcha sin personal suficiente de enfermería. «Se ha insistido a la gerencia advirtiendo que no hay personal suficiente, pero se ha hecho caso omiso», señaló el SATSE.
En este sentido, indicó que la unidad de Neurología cuenta con once neurólogos y catorce enfermeros y añadió que para dar una asistencia con un mínimo de calidad hacen falta veinte enfermeros. «No nos parece de recibo vender al ciudadano un servicio que no dispone de personal para no poder hacerse efectivo. El personal del turno de noche debería soportar unos ratio de 19 enfermos, un auténtico despropósito que podría poner en riesgo la seguridad de los pacientes», dijo.
