El eterno debate, cuando no enfrentamiento, entre la fe y la ciencia sigue existiendo. Pero, ¿hasta qué punto se puede hablar de este conflicto? ¿Cuándo la ciencia y la religión se apartan la una de la otra? Este es el tema que se analizará en el ciclo de confererencias organizadas por la Universidad Politécnica y la Diócesis de Cartagena, que reúne a expertos para debatir sobre la profundidad de esta separación y si realmente pueden llegar a complementarse. El ibispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo (Salamanca), Cecilio Raúl Berzosa, es el encargado de inaugurarlo hoy.

¿Considera que la fe y la ciencia siguen enfrentadas?

No voy a negar que ha existido cierto enfrentamiento en diversos momentos de la historia que no voy a citar ahora. Fueron hechos lamentables. Pero ahora no existen motivos, creo que la fe y la ciencia deben de ser aliadas y complementarse. La Iglesia fue dogmática en su momento, ahora son algunos científicos los dogmáticos. Hay quien se cierra en la ciencia y se niega a creer que ésta tiene sus limitaciones.

Siguiendo el nombre de su ponencia en Cartagena, ¿se puede creer en Dios después de Darwin?

No sólo se puede creer, sino que se ha seguido creyendo. Darwin era creyente, él creó una nueva mentalidad en su época, pero siempre hay que preguntarse, ¿hay algo más allá de lo que entendemos?, ¿de verdad existe la nada?

Eso no lo explica Darwin.

La Iglesia dice mucho últimamente que estamos viviendo una crisis de valores.

La crisis no es únicamente de valores, más bien diría que estamos viviendo una crisis antropológica.

Pero esa afirmación puede hacer creer que la Iglesia tiene la exclusividad de los valores humanos.

La Iglesia no tiene la exclusividad de nada. Nosotros estamos dentro de la sociedad, acogemos positivamente todo lo que sea bueno para el ser humano. Mantenemos el contacto con la gente, estamos al mismo nivel que ellos.

¿Cúal considera que es la clave para creer en Dios?

Volvernos hacia nosotros mismos y hacernos preguntas profundas como ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?... Se redescubre a Dios con una humanización integral interna.

¿Cúando se distancian la ciencia y la fe?

Cuando los fanáticos entran en juego. Hay radicales en los dos lados que pecan de lo mismo.

¿Cúal sería la relación perfecta entre teólogos y científicos?

Que los científicos fueran buenos hombres de ciencia y los teólogos fuéramos buenos hombres de fe. Alcanzaríamos así una comprensión y un respeto mutuo. Podríamos complementarnos e integrarnos porque la ciencia no responde a todo, y eso lo tienen que entender, al igual que nosotros los teólogos debemos de ser tolerantes con la ciencia.