Con cantes de aguilando, las cuadrillas de Isla Plana y Tallante amenizaron ayer la romería de El Cañar, en la que participaron cientos de vecinos de la zona oeste y de otras zonas del municipio. Mientras, en el barrio de San Antón, los vecinos trasladaron en romería a su patrón, San Antonio Abad, desde el camposanto del mismo nombre hasta la plaza de la Purísima de este popular barrio cartagenero, en donde ya se puede percibir el olor a pulpo típico de sus fiestas patronales que se prolongarán hasta el próximo 17 de enero, con la tradicional bendición de los animales.

En Tallante, la jornada comenzó con una misa y un almuerzo popular a base de chocolate con bollos. «Hemos hecho 30 litros de chocolate y hay 300 bollos», señaló Fernando García Martínez, mayordomo saliente de la Virgen de la Luz, momentos antes de emprender la marcha hacia el Rincón de Sumiedo. Por el camino, los vecinos recibieron a los romeros con vino y dulces. Y desde allí hasta la rambla de el Cañar, donde tras una segunda misa, celebraron una comida de hermanda.

En San Antón, los romeros partieron desde el cementerio y recorrieron varias calles del barrio seguidos de un cortejo de carruajes y jinetes. Al mediodía en la plaza de la Purísima celebraron una barbacoa y por la tarde hubo baile y una misa en honor a San Antonio Abad.