El director del Museo Naval, Jorge Madrid, no quiere polemizar sino proteger el submarino Isaac Peral. Madrid ofrece una de las salas del museo, las antiguas atarazanas, para exponer el sumergible aunque sabe que su idea no va a gustar a todo el mundo. «Se trata de una pieza fundamental del patrimonio nacional y nuestra obligación es mantener y conservar el legado que hemos recibido, algo que no estamos haciendo teniéndolo en su actual ubicación», explica.

El submarino se encuentra en el paseo del muelle Alfonso XII, sobre una fuente. Esta situación no es la más adecuada para Madrid, que asegura que el sumergible se va deteriorando de forma constante. «La sal del mar, el viento, la humedad de la fuente y demás van provocando daños en el sumergible. De hecho es posible que si tiene algún poro la humedad haya entrado en el interior», destaca.

Restaurar el submarino de Isaac Peral y garantizar su conservación es la prioridad de Madrid que afirma que tendría muchas posibilidades de conseguir fondos para rehabilitarlo.

El problema, según el director del Museo Naval, es que las personas o instituciones que podrían financiar la restauración quizás no querrían llevarla a cabo si el submarino sigue en su ubicación actual ya que conforme terminaran las obras volvería a deteriorarse.

Además, al restaurar el sumergible se podrían colocar algunas de sus piezas originales, como la torreta o las hélices, que actualmente se encuentran en el Museo.

Madrid recuerda que es cartagenero, «nacido en el barrio Peral» y que «como todos mis conciudadanos» quiere lo mejor para el submarino. «Y lo mejor es tenerlo en una sala protegido para asegurarnos que perdurará en el tiempo», afirma.

La sala propuesta por el director del Museo Naval para exponer el sumergible son las antiguas atarazanas, un edificio con arcadas situado frente al antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería. En esta ubicación el submarino sería perfectamente visible desde la calle ya que la sala estará totalmente acristalada.

«La gente no tendrá que pagar por pasar a ver el submarino que será totalmente visible desde la calle. Además, instalaríamos luces para que por la noche también se vieran estupendamente», recalca Jorge Madrid.

Junto al submarino de Isaac Peral se expondrían otros dos sumergibles, el Foca y el Tiburón, que actualmente se encuentran en el Arsenal. Además, en la plaza que existe entre las atarazanas y el CIM se colocaría el submarino Tonina, que Defensa cedió al Museo. «Será un enclave único para los cartageneros y para los turistas. Podrán ver el submarino de Peral, el Foca y el Tiburón y enfrente el Tonina, que incluso se podrá visitar. Es algo increíble que no hay en otro lugar del mundo ya que congregaremos la historia del arma submarina en un lugar único», destaca el director.

El único problema es que si se decide cambiar la ubicación debe hacerse cuánto antes porque las atarazanas se van a remodelar en los próximos meses. «Si el Peral va allí tenemos que saberlo para preparar el proyecto», explica.