El Mar Menor cuenta esta semana con unos visitantes de excepción. A las medusas, los caballitos de mar y los peces que se encuentran en sus aguas se han sumado cinco submarinos no tripulados. Estos anfibios de metal se han unido a la fauna local para desentrañar los secretos de esta ´laguna salada´ y determinar cómo influye en el Mediterráneo.

El experimento es el resultado de una ardua tarea de investigación en la que participan 30 investigadores de las universidades de Girona, Politécnica de Cataluña, Oporto, Politécnica de Cartagena y Carlos III, así como del Sistema de Observación Costera de las Islas Baleares, del Centro Tecnológico del Mar de Vigo y del Monterrey Bay Aquarium Reserch Instituto de California.

El objetivo es conocer de qué forma influye el Mar Menor en el Mediterráneo a través de las aportaciones que hace por el canal del Estacio.

Aunque también es una ocasión única para mejorar el sistema de coordinación de los submarinos no tripulados y tomar decisiones sobre los mismos en tiempo real y en base a los datos que van suministrando. Es la primera vez que se hace una prueba de este tipo en España con cinco sumergibles a la vez.

Los investigadores, que tienen su base de operaciones en el Centro de Alto Rendimiento de Los Narejos, ya han comenzado a obtener los primeros resultados que se traducen en mapas y gráficos sobre el Mar Menor.

Un complejo sistema de comunicaciones permite recibir en tiempo real la información que obtienen los submarinos tanto en la base de operaciones como en el puesto de mando instalado en Tomás Maestre.

«Cada vehículo cuando sale del mar envía los datos a una central donde se van procesando. Ya vamos teniendo gráficos», explicó Javier Gilabert, de la Universidad Politécnica de Cartagena. El experimento se denomina «AUV 2011 Underwater Robotics Experiment in the Mar Menor Coastal Lagoon».