El nuevo Auditorio de Cartagena está llamado a convertirse en un referente arquitectónico del Mediterráneo por su colorido, su iluminación y su sensación de ligereza, que hace que el visitante se sienta como en el fondo del mar. Las soluciones técnicas que se han dado a algunas partes del edificio son muy complejas y se ha recurrido a materiales que apenas se han usado en construcción. Sin embargo, esto no oculta el problema surgido a última hora con la visibilidad de las butacas. El principal responsable del edificio es el arquitecto José Selgas, con quien esta redacción trató de contactar ayer, sin éxito.